Nuevas denuncias contra el cónsul colombiano en México por acoso y misoginia

El cónsul colombiano en México, Andrés Hernández, enfrenta nuevas denuncias por misoginia, acoso laboral y negligencia, según reveló el medio español El País. Trabajadores del consulado coinciden en que Hernández ha mantenido conductas indebidas hacia las mujeres subalternas, en un contexto donde persiste la falta de protocolos de género que permitan enfrentar este tipo de situaciones.

La controversia se suma a una acusación previa de estafa contra el cónsul, quien supuestamente adeuda alrededor de 100 millones de pesos colombianos a una exfuncionaria del consulado desde hace más de un año. Ahora, los nuevos señalamientos lo sitúan en el centro de acusaciones por comportamientos inapropiados y discriminatorios.

Denuncias de conductas indebidas y acoso laboral

Varias de las trabajadoras del consulado detallaron incidentes que consideran humillantes e inapropiados. Entre ellos, una empleada relató que Hernández llegó al consulado con una bolsa llena de peluches en forma de miembros masculinos y los distribuyó entre las mujeres, sugiriéndoles que los pusieran en sus oficinas. Este acto, considerado una ofensa, generó malestar y críticas dentro del equipo de trabajo, quienes lo percibieron como una muestra de falta de respeto y profesionalismo.

Además, Sandra Milena Babativa, excontratista del consulado, ha señalado a Hernández por acoso laboral. Según su testimonio, el cónsul la discriminaba por su apariencia, criticando y burlándose de su vestimenta de estilo artesanal. Babativa afirma que esta actitud de menosprecio y hostigamiento fue comunicada a la Cancillería colombiana, aunque aún no se ha recibido una respuesta oficial.

Documentos en manos de Gustavo Petro

Las denuncias contra Hernández fueron entregadas al presidente colombiano, Gustavo Petro, en una visita a México hace aproximadamente un mes. Durante un encuentro en la Universidad Nacional Autónoma de México, una defensora de derechos humanos abordó al mandatario, entregándole una carpeta con documentos que contienen las acusaciones contra el cónsul y señalando que Hernández “no representa” a los colombianos en el país.

En dicha carpeta se encontraba el testimonio de Babativa, quien sostiene que enfrentó discriminación y hostigamiento durante los cinco meses que trabajó en el consulado. El documento también denuncia que Hernández carece de enfoque de género en la gestión de temas sensibles como el feminicidio y otras violencias contra las mujeres, generando cuestionamientos adicionales a su actuación.

Acusaciones por presunto mal manejo de recursos

Además de las denuncias personales, el cónsul enfrenta una posible investigación por un caso de presunta contratación sin autorización. Según se ha informado, Hernández gastó más de 12.000 dólares sin haber recibido la debida aprobación de la Cancillería. Este gasto, si se confirma que fue irregular, podría obligar al cónsul a asumir el pago y daría pie a un proceso disciplinario por parte de la Cancillería.

Respuesta de la Cancillería y otros organismos

Hasta el momento, el Ministerio de Relaciones Exteriores no ha emitido un pronunciamiento oficial sobre las denuncias contra Hernández. Sin embargo, fuentes consultadas por Blu Radio indicaron que la situación del cónsul se analiza desde dos frentes:

1. Personal: Las deudas de Hernández, por las que la Cancillería no intervendría directamente, aunque se espera que el funcionario las pague.
2. Institucional: Los señalamientos de acoso laboral, presunta negligencia y falta de protocolos de género, además de la supuesta contratación irregular, que sí podrían derivar en una investigación formal.

Hasta ahora, la Cancillería evalúa la gravedad de las acusaciones y el impacto en la representación consular, que debería actuar conforme a políticas de igualdad y respeto.

Repercusiones y posibles sanciones

De comprobarse las acusaciones, Hernández podría enfrentarse a una investigación disciplinaria y a sanciones que afectarían su permanencia en el cargo. Estos recientes episodios han generado indignación en la comunidad colombiana en México, que exige respuestas ante lo que consideran un manejo inadecuado de la representación diplomática.

Las trabajadoras del consulado han manifestado que esperan medidas claras y un pronunciamiento formal, ya que aseguran haber enfrentado un ambiente laboral hostil bajo la gestión de Hernández. En un contexto internacional, las embajadas y consulados representan la imagen del país, por lo que cualquier escándalo o mala conducta de sus funcionarios podría afectar las relaciones diplomáticas y el apoyo a los ciudadanos en el extranjero.

Un llamado por protocolos de género y respeto laboral

Este caso pone de relieve la necesidad de establecer protocolos de género en instituciones diplomáticas para prevenir y actuar ante situaciones de discriminación o acoso laboral. Diversas organizaciones y defensores de derechos humanos han hecho un llamado a la Cancillería colombiana para que adopte políticas que garanticen un entorno laboral seguro y respetuoso para todos sus empleados, especialmente para las mujeres, quienes en ocasiones enfrentan situaciones de hostigamiento.

La comunidad diplomática y los ciudadanos colombianos en México seguirán de cerca el desarrollo de este caso, esperando que la Cancillería tome las medidas correspondientes en pro de una representación consular íntegra y comprometida con los derechos de sus trabajadores.