Es preocupante la situación de contaminación auditiva que están enfrentando los habitantes de Cartagena debido al exceso de ruido proveniente de establecimientos comerciales y fiestas.

Las autoridades ambientales de Cartagena han emprendido acciones para controlar la contaminación auditiva que afecta principalmente a los barrios populares de la ciudad, donde los habitantes deben soportar los altos niveles de ruido provenientes de bares, tiendas y fiestas privadas.

En un operativo conjunto entre el Establecimiento Público Ambiental (EPA), la Guardia Ambiental y la Policía Metropolitana, tres locales comerciales fueron suspendidos temporalmente por violar los límites permitidos de emisiones sonoras.

Los establecimientos afectados son el Gastro Bar Ángel de la Guarda en San José de los Campanos, el Disco Bar Manglar en el Centro Histórico y 7 Cielos en Bocagrande. Según las autoridades, estos lugares no cuentan con medidas adecuadas para controlar y mitigar el ruido excesivo.

De acuerdo con la normativa ambiental, estos locales enfrentarán un proceso sancionatorio y podrían recibir multas de hasta 5.000 salarios mínimos mensuales legales vigentes si no solucionan las causas que motivaron el cierre temporal.

La contaminación auditiva, conocida como el «enemigo silencioso», se ha convertido en un problema recurrente en Cartagena, donde los vecinos deben soportar niveles insostenibles de ruido sin distinción de día u hora, lo que afecta su calidad de vida.

Las autoridades ambientales y policiales buscan controlar este flagelo mediante operativos de inspección y sellamiento de establecimientos infractores, además de instar a la ciudadanía a denunciar estos casos para preservar el derecho a la tranquilidad y un ambiente sano.

El Sur de Bolívar se ha visto golpeado por las implacables lluvias del invierno, desencadenando tragedias que han conmocionado a varias comunidades, especialmente en el municipio de Montecristo y sus alrededores. En el último fin de semana, las lluvias torrenciales han dejado a su paso un panorama desolador, afectando a miles de familias y provocando la desaparición de un niño de tan solo 4 años.

Samuel de Jesús Macías Hernández, residente del corregimiento Las Delicias, se encontraba en su hogar cuando el desbordamiento del río Caribona lo sorprendió, arrebatándolo de su entorno familiar. Su desaparición ha sumido a la comunidad en la angustia y la incertidumbre, mientras las labores de búsqueda y rescate se intensifican en la zona.

Pero Montecristo no ha sido el único lugar afectado. En la Mojana, la furia del Río Cauca ha vuelto a romper el boquete conocido como ‘caregato’, dejando a su paso una estela de destrucción y miles de familias damnificadas por segunda vez en poco tiempo. Los municipios de Arenal del Sur y Norosí también han sufrido los embates de las lluvias, dejando un saldo de 625 familias afectadas por las inundaciones y el desplazamiento forzado.

Ante esta situación desgarradora, el gobernador Yamil Arana Padauí ha manifestado su profunda preocupación y ha ofrecido todo el respaldo de la Gobernación de Bolívar a los familiares del niño desaparecido y a todas las comunidades afectadas por el desastre natural. Se espera que las autoridades locales y los organismos de socorro redoblen sus esfuerzos para brindar apoyo y asistencia a quienes más lo necesitan en estos momentos difíciles.

Un ciudadano estadounidense resultó gravemente herido tras ser víctima de un violento robo en el exclusivo sector de Usaquén, al norte de Bogotá. Según información proporcionada por la Policía Metropolitana, el extranjero fue abordado por al menos tres individuos armados en la intersección de la calle 116 con carrera 17.

Los hechos ocurrieron cuando la víctima se encontraba en la vía pública y solicitó ayuda tras el ataque. Según su testimonio, los delincuentes lo amenazaron, robaron su teléfono móvil -un iPhone-, y lo agredieron con un arma blanca en el pecho. La rápida intervención de las autoridades permitió la captura de los presuntos responsables.

Actualmente, el hombre se encuentra en proceso de recuperación debido a las graves heridas sufridas durante el incidente. Las autoridades han reiterado su compromiso con la seguridad de los residentes de la zona afectada y han anunciado medidas adicionales para prevenir futuros actos delictivos en el área.

Este incidente destaca la preocupación por la seguridad ciudadana en Bogotá y subraya la importancia de fortalecer las medidas de prevención y control del delito en la capital colombiana.