A sus 57 años, Blanca Rosa Duarte ha materializado con sus propias manos los sueños de vivienda de muchas familias barranquilleras al desempeñarse como maestra de construcción durante más de dos décadas.

Esta mujer de constancia y tenacidad comenzó en este oficio tras quedar viuda y con la necesidad de sacar adelante a sus hijos. Fue así como encontró en la construcción no solo un reto, sino una verdadera pasión.

«Dicen que la construcción se ejerce por los hombres, pero nosotras las mujeres también tenemos capacidad para ejercer estos trabajos fuertes», manifestó Blanca Rosa con orgullo.

A punta de esfuerzo y dedicación, ella misma ha ido levantando ladrillo a ladrillo su propia vivienda, la cual inicialmente era una modesta casa de tablas y hoy luce su estructura en obra negra.

«Poco a poco, después de aprender la construcción, me he dedicado a hacerla. Me falta el reboque, terminar los pisos, pero ahí vamos», expresó sobre la edificación de su sueño.

Blanca Rosa encontró en la construcción no solo un sustento económico, sino una verdadera pasión, especialmente por la «obra blanca» que le permite dar los toques finales con delicadeza y detalle.

Esta mujer emprendedora destacó el mensaje que envía a otras mujeres: «Nosotras también podemos salir adelante sin necesidad de tener un hombre al lado. Muchas veces nos encerramos en problemas sin buscar solución».

Así, ladrillo a ladrillo, Blanca Rosa continuará materializando su sueño de tener su casa construida enteramente con el esfuerzo de sus propias manos.

Stephanía Franco, madre de dos niñas, fue asesinada presuntamente a manos de su pareja sentimental en su propia residencia tras celebrar el Día de la Madre.

El asesinato ocurrió en el municipio de Soacha, en Cundinamarca. Tras la celebración, la pareja regresó a su vivienda en el conjunto La Alegría IV, ubicado en el barrio Prado Vegas del municipio. Allí habría sido agredida el hombre. Al momento del traslado al hospital, la mujer falleció.

Según relatos cercanos a la víctima, la relación entre Stephanía y su agresor era caracterizada por la violencia y la amenaza constante. El padre de la víctima, según Blu Radio, expresó: “Era una relación muy tormentosa. Ellos se separaban por un tiempo, volvían, él la agredía, la mantenía amenazada”. Esta situación, según cuenta el familiar, nunca fue denunciada ante las autoridades por parte de la víctima.

Además, el hermano de Stephanía, identificado como Luis Gómez, hizo público el caso a través de las redes sociales. En su mensaje, señaló a Maicol Leguizamón Castiblanco como presunto responsable del feminicidio ocurrido en la madrugada del domingo, Día de la Madre.

“Mi madre recibe una llamada la cual afirman la muerte de mi hermana con la cual compartían 2 hijas en un apartamento ubicado en hogares Soacha”, contó el familiar. “Espero que con esta publicación logre algo de apoyo y se haga viral el caso del personaje en las fotos”, expresó.

Hasta el momento, el sujeto señalado de ser el responsable del crimen, se encuentra prófugo y su paradero es desconocido. La familia de la víctima solicita cualquier información que pueda ayudar a dar con su paradero.

En Medellín se presentó un hecho de intolerancia que terminó quitándole la vida a un hombre de 48 años. Al parecer, todo habría sucedido porque la víctima pidió a sus vecinos que le bajaran el volumen a la música.

Los hechos ocurrieron alrededor de las cinco de la mañana del domingo 12 de mayo en el barrio Santa Cruz, en la comuna 2 de la capital de Antioquia, cuando se desató una riña después de que Gilberto Alzáte le pidiera a sus vecinos que bajaran el volumen de la música. Además, también resultó herido el hijo de Gilberto, un joven de 28 años.

“Teníamos planeado el día de la madre para irnos donde mi suegra, pero vea lo que pasó”, dice Blanca Rendón, esposa de Gilberto, quien trabajaba como conductor de camión.

Según narra Blanca Rendón, ella y su familia se encontraban durmiendo cuando los vecinos del primer piso llegaron de una fiesta y comenzaron a poner música a alto volumen, por lo que Gilberto Alzáte, la víctima, salió al balcón a pedirles que bajaran el volumen.

Sin embargo, se desató una discusión entre los hombres, por lo que Gilberto bajó y agredió al joven.

“Ya el esposo mío le dio rabia, bajó y le dio un planazo sobre la espalda y ya él [el otro hombre] cogió un cuchillo y se lo clavó en la arteria”, narró la mujer.

El hijo de 28 años de Gilberto también resultó herido cuando intentó defender a su padre del ataque. Al parecer, en la agresión también participaron los dos hermanos del presunto homicida.

“Hecho el cual una persona de 48 años fue agredida con arma corto punzante e inmediatamente trasladada al centro asistencial donde posteriormente pierde la vida”, informó el teniente coronel Jorge Ibañez, oficial de Guarnición de la Policía de Medellín.