Una llamada urgente al número de emergencias 123 resultó crucial para evitar una tragedia familiar en la localidad de Chapinero, Bogotá. El alerta reportaba la violenta agresión de un sujeto hacia su progenitora y otros miembros cercanos de su familia. En respuesta, agentes del CAI Granada se desplazaron rápidamente al lugar y lograron capturar al individuo en cuestión.

El teniente coronel Pascual González, comandante de la estación de Policía Chapinero, informó que el presunto agresor, en estado de exaltación, incluso arrojó un arma de fuego tipo lapicero calibre 22 a los patrulleros durante su arresto.

El sujeto fue entregado a la Fiscalía y enfrentará cargos por violencia intrafamiliar, además del delito de tráfico, fabricación o porte de armas de fuego, según confirmó la Policía Metropolitana de Bogotá.

La cercanía del Día de la Madre, próximo domingo 14 de mayo, destaca la importancia de prevenir la violencia doméstica, una problemática que lamentablemente se agudiza en estas fechas. Según cifras de Medicina Legal, entre 2009 y 2018, 1.493 personas fueron víctimas de homicidio durante esta festividad, siendo Bogotá, Cali y Medellín las ciudades con mayores registros.

No obstante, datos más recientes de la dirección de Seguridad Ciudadana de la Policía Nacional revelan una tendencia positiva. Durante la festividad en 2023, los homicidios se redujeron en un 34% respecto al año anterior, especialmente en ciudades como Bogotá, Cali, Medellín, Barranquilla y Cúcuta.

A pesar de estos avances, las autoridades siguen atendiendo un elevado número de riñas, con 7.581 reportadas durante la celebración. Las riñas familiares y por consumo de alcohol continúan siendo preocupantemente frecuentes, destacando la necesidad de promover la cultura de la paz y la resolución pacífica de conflictos en el hogar y la comunidad.

Este martes 7 de mayo, el Instituto de Estudios para el Desarrollo y la Paz (Indepaz) dio a conocer el trágico asesinato de Diomira Cifuentes, una destacada líder social de Suárez, Cauca. Según la ONG, Cifuentes fue brutalmente atacada en su hogar por un grupo de hombres armados, dejando consternada a toda la comunidad.

Diomira Cifuentes era reconocida en la región como una líder campesina comprometida con su comunidad. Fue fundadora de la Asociación de Trabajadores de la Cordillera (Asocordillera) y participaba activamente en la acción comunal de la vereda Naranjal.

«Esta lideresa fue asesinada por hombres armados, quienes llegaron hasta su vivienda y la atacaron delante de su familia», señaló Indepaz, resaltando la brutalidad del ataque.

En Suárez, Cauca, la presencia del frente de las disidencias Jaime Martínez del bloque occidental del autodenominado Estado Mayor Central (EMC) ha generado preocupación. Las autoridades están desplegando esfuerzos para identificar a los responsables detrás de este despreciable acto.

Con el trágico fallecimiento de Diomira Cifuentes, el número de líderes sociales que han perdido la vida de manera violenta asciende a 61, un sombrío recordatorio de los peligros que enfrentan quienes defienden los derechos de sus comunidades.

Indepaz ha catalogado estos asesinatos como una estrategia de control social perpetrada por grupos criminales en diversas regiones del país, una situación que demanda una acción urgente por parte de las autoridades y la sociedad en su conjunto.

Las intensas lluvias que azotaron el municipio de Tona, Santander, han dejado un saldo devastador, con más de 100 personas damnificadas y cuantiosas pérdidas en los cultivos locales, especialmente de cebolla. La Unidad de Gestión del Riesgo ya ha movilizado equipos para realizar un censo de pérdidas y comenzar un plan de atención para los afectados.

El corregimiento de Berlín ha sido una de las zonas más afectadas, donde el desbordamiento del río Jordán ha arrasado decenas de hectáreas de cultivos de cebolla. Se estima que cada huerta afectada ha registrado pérdidas superiores a los 15 millones de pesos, dejando a los agricultores en una situación económica precaria.

Los residentes de Berlín han relatado escenas de horror cuando las aguas inundaron sus hogares en plena madrugada, dejándolos sepultados en el barro. A pesar de sus esfuerzos por salvar lo poco que quedaba de sus cultivos, la magnitud del desastre fue abrumadora.

Además de las inundaciones en viviendas y cultivos, otras comunidades en la región también han sufrido las consecuencias. En la zona rural del municipio de Sabana de Torres y en el corregimiento San Rafael de Rionegro, unas 300 personas resultaron damnificadas por el desbordamiento del río Cáchira, incluso algunas familias han denunciado la presencia de babillas.

El alcalde de Tona, Jesús Gutiérrez, ha destacado las múltiples afectaciones en la zona, incluyendo daños en infraestructuras como puentes y tuberías de agua, dejando a Berlín sin suministro de agua potable. Ante esta situación, las autoridades departamentales y nacionales han brindado apoyo para las familias afectadas y han iniciado el proceso de reconstrucción en la región, promoviendo nuevas alternativas económicas y la siembra de cultivos.