Damaris Rodríguez brilla como figura de la televisión nacional

Damaris Rodríguez, reconocida comunicadora barranqueña, continúa consolidándose como una de las figuras más destacadas de la televisión nacional, sin olvidar sus raíces en Ciudad de La Pipatón, el barrio que la vio crecer y donde asegura haber forjado su carácter y pasión por los medios.

Conocida cariñosamente como “la dama de las noticias”, Damaris ha logrado posicionarse en importantes espacios televisivos, gracias a su carisma, disciplina y amor por el periodismo. “Tengo la bendición de ser hija del sol, de esta tierra que me abrió las puertas y me enamoró de esta profesión”, expresó durante su reciente visita a Enlace Televisión.

La presentadora reconoció que su ascenso profesional le impidió mantenerse en medios locales como Enlace, pero no descarta regresar en algún momento. “Sé que en algún punto del camino voy a estar haciendo algo aquí, porque esta casa tiene una calidez humana que se siente”, afirmó con emoción.

Uno de los valores que más destaca Damaris en su trabajo es la veracidad en la información. Asegura que su sueño es continuar en el medio, pero también explorar nuevas facetas como la producción y dirección de contenidos televisivos. “Ojalá pueda generar oportunidades para otros también”, agregó.

Actualmente, forma parte del equipo de producción del programa El Café de la Mañana del canal TRO, un espacio que considera su casa y que le ha permitido crecer profesionalmente. “Es completamente diferente, la responsabilidad es mayor, pero estoy muy agradecida”, comentó.

A pesar del éxito, Damaris no olvida sus orígenes. Envió un mensaje especial a sus vecinos de Ciudad de La Pipatón, recordando su infancia, los juegos descalza en las calles y los momentos compartidos con su padre. “Es el lugar donde me crie. A toda la gente de La Pipatón, los amo, los abrazo. Gracias, cuiden el barrio”, dijo con nostalgia y cariño.

La historia de Damaris es un testimonio del talento local que, con esfuerzo y dedicación, logra llegar a grandes escenarios sin perder su esencia ni su conexión con la comunidad.