Menores de edad organizan peleas clandestinas y apuestan dinero en el sur de Bolívar

Un alarmante video que circula en redes sociales ha revelado una preocupante realidad en el municipio de San Pablo, ubicado en el sur de Bolívar. Menores de edad se están citando en espacios abandonados para enfrentarse a golpes, mientras otros apuestan dinero en medio de un escenario deprimente y carente de supervisión.

Las imágenes muestran a varios adolescentes rodeando una pelea improvisada entre dos mujeres jóvenes, mientras gritos de aliento y apuestas económicas intensifican el ambiente. Esta situación expone a los menores a graves riesgos físicos y psicológicos, además de normalizar la violencia y el juego ilegal.

Detalles del video

El video, que ha causado conmoción en la comunidad, muestra a dos adolescentes enfrentándose a golpes en un espacio abierto, mientras un grupo de menores las rodea, animándolas y apostando dinero. La falta de control y supervisión en estas peleas clandestinas aumenta el riesgo de lesiones graves e incluso de consecuencias fatales.

Llamado a las autoridades

Ante esta situación, se ha hecho un llamado urgente a las autoridades locales y nacionales para que intervengan y tomen medidas que prevengan este tipo de actividades. La comunidad exige mayor presencia policial y programas de prevención que ayuden a alejar a los menores de la violencia y las apuestas.

“Es fundamental que las autoridades actúen de inmediato. Estos menores están en grave peligro y necesitan orientación y apoyo para evitar que sigan involucrados en este tipo de actividades”, señaló un líder comunitario.

Las peleas clandestinas no solo representan un riesgo físico para los participantes, sino que también tienen un impacto psicológico negativo. La exposición a la violencia a una edad temprana puede generar traumas y normalizar comportamientos agresivos, lo que afecta el desarrollo emocional y social de los adolescentes.

Además, la participación en apuestas ilegales puede llevar a los menores a involucrarse en actividades delictivas en el futuro, perpetuando un ciclo de violencia y delincuencia.