Asteroide 2024 YR4: Podría “desaparecer del mapa” una ciudad completa si impacta en la Tierra

La NASA ha informado que el asteroide 2024 YR4 podría impactar con la Tierra en diciembre de 2032, con una probabilidad actual del 2,2 %. Aunque las cifras pueden variar día a día, los expertos han advertido que, de ocurrir el impacto en una zona poblada, una ciudad completa podría “desaparecer del mapa”.

El asteroide 2024 YR4, descubierto el 27 de diciembre de 2024 por el observatorio Atlas en Chile, tiene un diámetro estimado entre 40 y 90 metros. Según Richard Moissl, jefe de la Oficina de Defensa Planetaria de la Agencia Espacial Europea (ESA), si el asteroide mide más de 50 metros y colisiona en una zona densamente poblada, las consecuencias serían catastróficas.

“Si el asteroide impacta en una ciudad o en una zona muy poblada, esta desaparecería del mapa”, explicó Moissl en una entrevista con EFE.

Aunque la probabilidad de impacto es actualmente del 2,2 %, los expertos esperan que esta cifra se reduzca a cero para marzo o principios de abril de 2025, una vez se precise mejor su trayectoria. Moissl aclaró que no hay motivo para alarmarse, ya que es común que las probabilidades cambien a medida que se recopila más información.

“Es importante mantenerse informado, pero no generar preocupación innecesaria. Muchas veces, las películas han creado falsas expectativas sobre eventos catastróficos”, señaló el experto.

Observación y seguimiento

El asteroide 2024 YR4 podrá ser observado desde observatorios terrestres especializados hasta abril de 2025, cuando dejará de ser visible desde la Tierra. A partir de ese momento, los expertos utilizarán telescopios de mayor alcance, como el telescopio espacial James Webb, para monitorear su trayectoria con mayor precisión.

“El telescopio James Webb será clave para medir la trayectoria del asteroide y determinar si representa un riesgo real”, explicó Moissl.

Mientras los expertos continúan monitoreando el asteroide, la NASA y otras agencias espaciales han reiterado su compromiso de mantener informada a la población sobre cualquier cambio significativo. Aunque el riesgo de impacto es bajo, la comunidad científica sigue trabajando en estrategias de defensa planetaria para proteger a la Tierra de posibles amenazas

futuras.