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Fin de semana violento en Barrancabermeja: cuatro muertos y un herido
La ola de violencia en Barrancabermeja deja un saldo alarmante
Resumen de los hechos violentos El pasado fin de semana, la violencia en Barrancabermeja se intensificó con un saldo de cuatro personas asesinadas y una herida en varios incidentes, generando una fuerte preocupación en la comunidad y reacciones de las autoridades.
Tres homicidios en menos de 12 horas El primer incidente se registró cerca de las 9:00 p.m. del sábado, en el barrio Miradores de las Palmas, comuna Tres, dentro de una zona del Cabildo Indígena Zenú. Víctor Andrey Saavedra Jiménez, de 27 años, fue asesinado a tiros por dos hombres en una motocicleta marca NKD gris con calcomanías verdes, según testigos.
Poco después de la medianoche del domingo, un segundo homicidio tuvo lugar en el barrio La Floresta Baja, también en la comuna Tres. En medio de una intensa lluvia, un hombre fue atacado y murió al instante en un andén. Aún no ha sido identificado.
El tercer asesinato ocurrió en el barrio El Diamante, sector de Pozo Siete, donde José Daniel Hernández fue ultimado al interior de su vivienda. Las autoridades continúan investigando las circunstancias de estos crímenes.
Otra noche violenta: un muerto y un herido El domingo por la noche, la violencia continuó con dos hechos más. Hacia las 7:30 p.m., Joaquín Emilio Rincón fue asesinado dentro de una vivienda en el barrio Internacional. A pesar de la rápida respuesta de los Bomberos Voluntarios, Rincón ya había fallecido, encontrado en una mecedora.
Una hora más tarde, en el barrio Las Granjas, Julián Flórez fue víctima de un atentado sicarial cerca de una cancha de fútbol. En su intento de escapar, buscó refugio en una tienda, pero fue alcanzado por los disparos. Actualmente, Flórez se encuentra recibiendo atención médica en el Hospital Regional del Magdalena Medio.
Respuesta de las autoridades y preocupación ciudadana Las autoridades locales han iniciado investigaciones para esclarecer los motivos detrás de esta serie de homicidios y ataques. Mientras tanto, la ciudadanía permanece en estado de alerta y exige mayores medidas de seguridad para frenar la creciente violencia.