El presidente de la República, Gustavo Petro Urrego, ha sorprendido al mencionar la posibilidad de que su gobierno no llegue a su fin. Durante una intervención en San Marcos, Sucre, Petro afirmó que si el pueblo decide en la Asamblea Nacional Constituyente que él y su gobierno deben irse, entonces se irán. Sin embargo, también enfatizó que si resulta ganador, habrá justicia social.

En su reciente intervención, el presidente Petro abordó diversos temas de interés nacional, como la crisis climática y la problemática del abastecimiento de agua. Sin embargo, lo que más llamó la atención fue su propuesta de una asamblea constituyente. Petro cuestionó si la problemática del cambio climático estaba contemplada en la constitución de 1991, sugiriendo que esto sería motivo suficiente para considerar un proceso constituyente en el país.

El mandatario también recordó un discurso previo en Tierralta, Córdoba, donde planteó el reto de la constituyente a los políticos progresistas. En este sentido, Petro se preguntó qué pasaría si él ganara y si el pueblo también lo hiciera. De esta forma, dejó abierta la posibilidad de continuar su gobierno en caso de que así lo decida la voluntad popular.

Petro dejó claro que su intención no es cambiar por completo la carta magna, sino actualizarla para incluir temas que han surgido con fuerza en las últimas décadas y que no fueron considerados en su momento. El presidente enfatizó la importancia de resolver, con la participación ciudadana directa, las cuestiones pendientes durante los últimos 33 años. Para Petro, la voluntad popular es fundamental en este proceso de adecuación constitucional.

Uno de los aspectos destacados de su propuesta de proceso constituyente es la necesidad de modificar el ordenamiento territorial en Colombia. Petro señaló una deficiencia heredada desde la constitución de 1886, ya que, aunque la constitución de 1991 delega al Congreso la tarea de crear una ley de ordenamiento territorial, esta aún no ha sido concretada.

En otra de sus recientes intervenciones, específicamente en Tierralta, Córdoba, el presidente Petro alertó sobre movimientos sospechosos en el ámbito político. Según informó, ciertos «empresarios» se estarían congregando en Barranquilla con el objetivo de reunir una suma considerable de dinero, específicamente 100.000 millones de pesos, con fines de manipulación electoral.

El mandatario advirtió que esta estrategia financiera busca influir directamente en la votación para la constituyente que él propone, con el propósito explícito de obstaculizar su gestión y potencialmente derrocarlo. Estos movimientos generan preocupación en el presidente y en sus seguidores, ya que consideran que se trata de una estrategia para debilitar su gobierno.

El director del Departamento para la Prosperidad Social (DPS), Gustavo Bolívar, ha destacado la dedicación y entrega del presidente Petro. Bolívar señaló que Petro está «embriagado de amor por Colombia» y que ha estado visitando diferentes municipios de manera constante. Bolívar resalta la intensidad de la agenda del presidente, quien ha realizado múltiples vuelos en helicóptero y ha recorrido largas distancias para cumplir con sus compromisos.

En conclusión, el presidente Gustavo Petro ha planteado la posibilidad de no terminar su gobierno si así lo decide la voluntad popular en la Asamblea Nacional Constituyente. Su propuesta de una constituyente busca actualizar la Constitución para incluir temas emergentes y resolver cuestiones pendientes. Sin embargo, también ha alertado sobre movimientos sospechosos en el ámbito político que buscan debilitar su gestión. A pesar de esto, Petro continúa con una intensa agenda de trabajo en beneficio de Colombia.