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Residentes del barrio Galán exigen soluciones ante problemática con habitantes de calle
El aumento de habitantes de calle en la zona genera malestar por problemas de salubridad y seguridad.
En el barrio Galán de Barrancabermeja, los vecinos han manifestado su inconformidad ante el creciente asentamiento de habitantes de calle en la zona, lo que ha ocasionado serios problemas de salubridad y ha aumentado la percepción de inseguridad en el sector.
Uno de los puntos más críticos denunciados por los residentes es la presencia de olores nauseabundos provenientes de desechos fecales depositados en espacios públicos. Esto no solo afecta la calidad de vida de las familias que habitan el barrio, sino que también pone en riesgo la salud de sus habitantes. “No podemos ni salir a los parques ni caminar cerca de ciertas calles por el mal olor y el descuido de los espacios”, señaló una vecina preocupada por la situación.
Inseguridad creciente
Los vecinos también advierten que la llegada de más habitantes de calle ha coincidido con un incremento en los robos y actos vandálicos. Aseguran que los delitos contra la propiedad y pequeños negocios del sector se han vuelto más frecuentes, generando temor entre los residentes. “Ya no podemos salir tranquilos. Los atracos han aumentado y la presencia de personas extrañas hace que nos sintamos inseguros incluso dentro de nuestras casas”, comentó un comerciante local.
Ante esta situación, los habitantes del barrio Galán hacen un llamado urgente a las autoridades locales para que tomen cartas en el asunto y busquen soluciones efectivas a la problemática. Entre las peticiones principales se encuentran:
- Intervenciones sociales para ayudar a los habitantes de calle y evitar que sigan asentándose en la zona.
- Medidas de seguridad como mayor presencia policial para disuadir robos y actos vandálicos.
- Planes de limpieza y mantenimiento de los espacios públicos afectados por los desechos.
Impacto en la calidad de vida
El deterioro de la salubridad y el aumento de la inseguridad han afectado notablemente la calidad de vida en el barrio, un lugar tradicionalmente conocido por ser tranquilo y seguro. “Queremos recuperar nuestro barrio, que nuestras familias puedan vivir en paz y que se cuide nuestro entorno”, concluyó uno de los líderes comunitarios.