La reforma a la salud se hundió en la comisión séptima del Senado

El miércoles 3 de abril de 2024, la comisión séptima del Senado de la República confirmó el hundimiento de la polémica reforma a la salud en Colombia. Después de más de siete u ocho horas de discusión, la iniciativa no logró superar su tercera discusión en el legislativo.

La reforma a la salud había pasado exitosamente dos debates en la Cámara de Representantes, pero no pudo avanzar en el Senado debido a un “enroque” ejecutado por algunos senadores de la oposición, con el apoyo de sus pares independientes. A pesar de los esfuerzos de la bancada oficialista por dilatar el debate, permitiendo la intervención de un número importante de congresistas ajenos a la votación, finalmente se llevó a cabo la votación.

La votación fue demoledora para la reforma a la salud. Los nueve senadores que habían anunciado su voto a favor del archivo de la proposición ratificaron su postura, mientras que solo cinco senadores apoyaron la iniciativa. Durante la jornada, se votaron negativamente los impedimentos radicados por los opositores, ante el riesgo de que fueran recusados ante la comisión de ética del Senado.

A pesar de los intentos del senador Wilson Arias, del Pacto Histórico, por persuadir a los integrantes de la comisión para que cambien su posición, sus argumentos no prosperaron. Arias alegó que los congresistas estaban impedidos de participar en la discusión debido a supuestos financiamientos de las EPS. Sin embargo, los senadores de diferentes partidos se sometieron al escrutinio de la comisión y mantuvieron su postura.

Uno de los motivos para no apoyar la ponencia positiva de la reforma a la salud fue la falta de aval fiscal y presupuesto que permita inferir que pueda cubrir una transformación en el sistema de salud actual. Algunos senadores consideraron que la iniciativa era regresiva en términos de derechos y coartaba la libre elección de los ciudadanos.

Norma Hurtado, del Partido de la U, lideró la defensa de la ponencia de archivo y manifestó que en el articulado de la reforma se desconocían algunos logros en el sistema de salud. Además, cuestionó por qué debería dolernos que haya buenas clínicas en algunas ciudades del país. Estos argumentos fueron respaldados por otros senadores de diferentes partidos.

En resumen, la reforma a la salud en Colombia se hundió en la comisión séptima del Senado. A pesar de los esfuerzos de la bancada oficialista, la iniciativa no logró los consensos necesarios y fue rechazada por una amplia mayoría de senadores. Ahora queda en manos del gobierno y del Congreso buscar alternativas para mejorar el sistema de salud en el país.