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Salvatore Mancuso busca libertad en Colombia
Durante esta diligencia, la defensa de Mancuso ha solicitado que se definan las obligaciones que deberá cumplir en caso de obtener la libertad.
El próximo viernes primero de marzo se llevará a cabo una audiencia crucial para el exjefe paramilitar Salvatore Mancuso, donde se decidirá su solicitud de libertad. Esta audiencia marcará un hito en el futuro jurídico de Mancuso, quien regresó a Colombia en calidad de deportado después de pasar 16 años en una cárcel de Estados Unidos por delitos de narcotráfico y lavado de activos.
La audiencia de sustentación y decisión de solicitud de libertad se llevará a cabo de manera virtual a partir de las 9:00 de la mañana. Durante esta diligencia, la defensa de Mancuso ha solicitado que se definan las obligaciones que deberá cumplir en caso de obtener la libertad. Además, han pedido la eliminación de las restricciones a su movilidad, argumentando que debe cumplir con su designación como gestor de paz, otorgada por el Gobierno Nacional a través de la Resolución No. 244 de 2023.
El excomandante paramilitar expresó sus motivos para regresar a Colombia en un comunicado justo después de aterrizar en la base aérea de Catam, en Bogotá. Uno de sus principales objetivos es cumplir con su papel de gestor de paz del gobierno de Gustavo Petro. Mancuso se compromete a contribuir con tareas precisas para materializar el concepto de paz total, en el que cree fervientemente.
Sin embargo, la situación legal de Mancuso es compleja. Fue extraditado a Estados Unidos el 13 de mayo de 2008, durante el gobierno del expresidente Álvaro Uribe, bajo acusaciones de narcotráfico, junto con otros jefes de los grupos paramilitares. Durante su permanencia en las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC), Mancuso fue imputado por delitos como homicidios, desapariciones forzadas, desplazamientos forzosos, violencia de género y reclutamiento ilícito.
A pesar de haber sido condenado a prisión en Colombia por más de 30 delitos, Mancuso se benefició de la determinación de Justicia y Paz, que le otorgó una pena alternativa de ocho años de prisión por su desmovilización. Sin embargo, aún tiene dos condenas pendientes en Justicia y Paz, y en 2014 la Fiscalía lo acusó de 4093 delitos cometidos en diferentes departamentos del país.
La decisión sobre la solicitud de libertad de Mancuso recae ahora en las autoridades colombianas. La audiencia del próximo viernes será determinante para conocer si Mancuso será extraditado nuevamente o si finalmente obtendrá su libertad en Colombia. La opinión pública está expectante ante esta situación, ya que su liberación podría generar controversia y reacciones encontradas.
Es importante destacar que la figura de Mancuso como gestor de paz ha sido objeto de debate. Algunos sectores consideran que su pasado como jefe paramilitar lo descalifica para desempeñar este rol, mientras que otros creen que su experiencia podría ser valiosa para contribuir a la paz en el país. La decisión sobre su libertad también influirá en su capacidad para cumplir con este papel.
La audiencia de sustentación y decisión de solicitud de libertad de Salvatore Mancuso marcará un punto crucial en su futuro jurídico. La defensa busca que se le otorgue la libertad y se eliminen las restricciones a su movilidad, argumentando su designación como gestor de paz. Sin embargo, su pasado como jefe paramilitar y las acusaciones en su contra complican su situación legal. La decisión final sobre su libertad recaerá en las autoridades colombianas, generando expectativa en la opinión pública.