Escasez de gas y precios exorbitantes: Angustia en 7 departamentos del país
Consumidores reportan cobros de hasta $400.000 por pipetas de gas de 100 libras
Consumidores reportaron cobros excesivos por el suministro de gas en medio de la crisis causada por el daño en el Cerro Bravo, ubicado en el Suroccidente de Colombia. Los afectados se vieron obligados a buscar alternativas para cocinar, ya que el suministro de gas fue interrumpido en siete departamentos de la región andina.
Ante la falta de gas, muchas personas recurrieron a estufas eléctricas y freidoras de aire para poder cocinar. Sin embargo, la alta demanda generó escasez y un incremento considerable en los precios de estos electrodomésticos. Los consumidores se encontraron con estanterías vacías en los comercios y precios en constante aumento.
Jenni Maturana, una de las afectadas, relató su experiencia al tratar de adquirir una estufa eléctrica en Cali. En su búsqueda, se encontró con precios que variaban rápidamente y aumentaban con el pasar de los minutos. En otros locales, incluso le pidieron hasta $100.000 por una estufa con dos parrillas. Esta situación generó indignación y frustración entre los consumidores.
La falta de suministro de gas también afectó a los taxistas de la capital del Valle, quienes tuvieron que hacer filas en las estaciones para abastecerse. Además, se informó que 75 vehículos tipo Jeep, utilizados para el transporte en las laderas, quedaron varados.
La problemática no se limitó solo a Cali, sino que también se extendió a Pereira y Manizales, donde los consumidores denunciaron cobros excesivos por las pipetas de gas de 100 libras, llegando a solicitar hasta $400.000 por unidad.
Ante las quejas de los consumidores, Alejandro Martínez, presidente de la Asociación Colombiana del GLP, aseguró que los precios del gas propano se mantenían estables y que no había razón para un incremento desmedido. Explicó que la demora en el abastecimiento se debía a problemas logísticos y aseguró que se irían restableciendo gradualmente.
Mientras tanto, los afectados han tenido que ingeniárselas para cocinar. Algunos han recurrido a estufas eléctricas, pero son conscientes de que esto incrementará el costo de su factura de energía. Otros, como Diego Peláez, se han visto obligados a calentar agua en ollas arroceras y utilizar fogones de leña para preparar alimentos.
El origen del problema se encuentra en un incendio subterráneo en el Cerro Bravo, ubicado en Tolima, por donde pasa el gasoducto que abastece a los 56 municipios afectados. La ministra de Minas y Energía, Irene Vélez, explicó que se están investigando las posibles causas, entre las que se encuentran acumulación de materia orgánica o derrames químicos.
Vélez aseguró que el suministro de gas se restablecerá en un plazo máximo de siete días, una vez que se haya construido una tubería flexible para reemplazar la infraestructura dañada. Mientras tanto, los habitantes de los departamentos afectados continúan enfrentando dificultades para cocinar y abastecerse de gas.
