Estafadores contactaban a sus víctimas por redes sociales para drogarlos y robarlos
Utilizaban como carnada a una mujer por sus atributos para luego hurtarlos con escopolamina
La actitud sospechosa de tres personas cuando realizaban compras llamó la atención del personal de seguridad de Homecenter que alertó a la Policía Metropolitana de Ibagué y las detuvieron. Estas usaban tarjetas de débito ajenas que obtenían en hurtos a ciudadanos de bien.
De acuerdo con la Policía Metropolitana de Ibagué, los detenidos contactaban a sus víctimas a través de redes sociales y plataformas dedicadas a la búsqueda de amigos como ‘Badoo’. Se ganaban la confianza de sus ‘presas’ quienes invitaban a salir a la mujer que con sus atributos físicos los atraía y luego en una noche de rumba les daban sustancias que los hacía perder la voluntad, situación que aprovechaban para robarlos.
Asimismo los delincuentes se aprovechaban de la ingenuidad de las personas y se les acercaban pidiéndoles el favor de ubicarles una dirección, en esos momentos esparcían la sustancia que los adormece y los despojaban de dinero, elementos de valor, y otras propiedades.
Sin embargo, a los sujetos y la femenina, naturales de Medellín se les cayó la ‘vuelta’ cuando usaban las tarjetas robadas, pues una de ellas no fue leía por el datáfono.
La Policía Metib refirió que en el momento de la captura estas personas tenían más de 10 tarjetas en su poder.
“Estas personas a través de redes sociales contactaban sus víctimas, principalmente hombres de mediana edad, con una mujer que aprovechaba sus atributos para luego hurtarlos con escopolamina cuando la invitaban a salir a un sitio de rumba”.
Los procesados estaban a punto de pagar los elementos como pulidoras y herramientas avaluadas en siete millones de pesos.
La Fiscalía, presentó ante el Juzgado Octavo de Control de Garantías a los tres detenidos, a la mujer le imputó cargos por los delitos hurto calificado y agravado; hurto por medios informáticos, y violación de datos personales; y los hombres por las dos últimas conductas punibles.
Juan Diego Uribe López, de 24 años de edad, fue afectado con detención domiciliaria; mientras Juan Eugenio Uribe Gómez y Paola Andrea Álvarez Díaz, de 47 años, fueron enviados a la cárcel como medida preventiva.