Fue una noche de miércoles agitada para los cuerpos de bomberos en Cundinamarca. Tres conflagraciones, en Chípaque, Nemocón y Cucunubá, dispararon las sirenas de emergencia que, como siempre, fueron atendidas por las unidades de matafuegos disponibles en el departamento.

El punto más crítico se dio en el municipio de Chípaque, donde hubo afectación a pastizales de rastrojo bajo pertenecientes al bosque nativo del municipio. Sobre la medianoche del miércoles, 3 unidades de bomberos de Chípaque, 5 de Une y voluntarios de la comunidad lograron controlar la conflagración en un 90%.

En Nemocón, se registró un incendio que arrasó con 10 hectáreas de bosque. 25 unidades, entre bomberos, defensa civil y funcionarios de la alcaldía, liquidaron rápidamente la emergencia. Sin embargo, un miembro del cuerpo de bomberos de Zipaquirá resultó herido con quemaduras de segundo grado mientras apoyaba las labores de mitigación.

En el municipio de Cucunubá, también se presentó un incendio forestal en la vereda de Chapala. Al igual que en Nemocón, 10 hectáreas de bosque resultaron calcinadas por las llamas. La conflagración fue controlada por las 5 unidades de bomberos movilizadas.

Según denunció el capitán Álvaro Farfán, delegado de la Federación de Bomberos de Cundinamarca, hay manos criminales detrás de los incendios que fueron controlados en las últimas horas. «Infortunadamente, las manos del hombre siguen siendo el principal factor de los incendios forestales en Cundinamarca. Los daños ecológicos y ambientales son irreparables y afectan a todos por igual, sin distinción de clase social, credo o bandera política. Cuidar y proteger el medio ambiente es responsabilidad de toda la humanidad», sentenció Farfán.

Hasta el 17 de abril del presente año, el departamento de Cundinamarca ha registrado 470 incendios forestales, la cifra más alta de los últimos tres años. Las conflagraciones tuvieron su punto más álgido a finales de enero y mediados de febrero. Solo en abril, los bomberos han atendido 46 incendios forestales en 23 municipios.

En medio de la crisis que se vive en el país por el fenómeno de El Niño, el bloqueo del acceso fluvial y terrestre a la central de Hidroituango, en Antioquia, ha generado preocupación. Las Empresas Públicas de Medellín (EPM) advierten que esta situación dificulta la operación de la hidroeléctrica, aumentando las probabilidades de un racionamiento de energía en Colombia.

Las comunidades de Toledo, al norte de Antioquia, han bloqueado todos los accesos a Hidroituango como forma de protesta. Estas comunidades han solicitado durante muchos años a EPM atención y reparación de las vías tras la construcción de esta megaobra. En respuesta, EPM ha instalado una mesa de negociación con los manifestantes para tratar de avanzar en diálogos y establecer acuerdos que permitan solucionar sus exigencias y garantizar la continuidad de las obras de las turbinas 5, 6, 7 y 8.

El bloqueo de los accesos a la hidroeléctrica aumenta los riesgos de un eventual racionamiento de energía en el país. EPM señala que esta situación limitaría la generación continua de energía, ya que no se podrían operar con normalidad las unidades que generan energía ni el vertedero. Además, la falta de personal para la producción de energía y el mantenimiento de la infraestructura también serían factores que contribuirían a esta situación.

Esperamos que las negociaciones entre EPM y las comunidades permitan encontrar una solución pronta y satisfactoria, evitando así el riesgo de racionamiento de energía en Colombia.

Un indignante hecho de crueldad animal ha conmocionado a los habitantes del departamento del Cauca en Colombia. En la madrugada del miércoles 17 de abril, se reportó el envenenamiento masivo de al menos 20 perros en la vereda Lame, ubicada al norte de Popayán. Lamentablemente, más de la mitad de los perros falleció y el resto se encuentra en grave estado de salud.

Las autoridades locales, incluyendo la policía ambiental, la Sijín y funcionarios de la Fiscalía General de la Nación, acudieron al lugar para investigar este acto catalogado como maltrato animal. Luis Fernando Velasco Penagos, líder del colectivo animalista de Silvia Cauca e integrante del movimiento Animalistas Cauca, expresó su indignación y tristeza por este trágico suceso. Según Velasco, hasta el momento han fallecido 13 perros y otros siete se encuentran en estado crítico recibiendo atención en clínicas veterinarias de la ciudad.

La tragedia fue descubierta en las primeras horas del día cuando los residentes de la vereda encontraron los restos de los animales dispersos en el área. Estos perros eran considerados mascotas comunitarias, cuidadas y alimentadas por los habitantes de la zona. Al parecer, fueron víctimas de veneno mezclado con alimentos. Esta acción ha causado rechazo e indignación entre la comunidad, lo que ha desencadenado una exhaustiva investigación para encontrar a los responsables de este cruel acto.

El líder animalista confirmó que las autoridades cuentan con videos de cámaras de seguridad en los que se puede observar a dos individuos esparciendo el veneno que terminó con la vida de estos seres sintientes. Por su parte, el alcalde de Popayán, Juan Carlos Muñoz, a través de su perfil en Instagram, condenó los hechos y anunció una recompensa millonaria para quien proporcione información que permita dar con el paradero de los responsables de este acto tan cruel.

En Colombia, el maltrato animal está tipificado como delito según la Ley 1774 de 2016. Esta normativa modificó el Código Civil y establece que los animales no deben ser considerados cosas, sino seres sintientes. El objetivo de esta ley es prevenir, sancionar y erradicar la violencia contra los animales, promoviendo su bienestar a través de la protección contra el sufrimiento y el dolor, especialmente causado por el ser humano.

Es importante destacar que esta ley reconoce a los animales como seres que merecen respeto y protección. Establece penas para quienes incurran en maltrato animal, las cuales pueden incluir multas económicas y hasta la privación de la libertad. Además, la ley promueve la educación y la concientización sobre el respeto hacia los animales, fomentando la adopción responsable y la tenencia responsable de mascotas.

En casos como el envenenamiento masivo de perros en Popayán, es fundamental que las autoridades actúen de manera diligente para identificar y sancionar a los responsables. La comunidad también juega un papel importante al denunciar cualquier acto de maltrato animal y colaborar con las investigaciones.

El caso de maltrato animal en Popayán, donde envenenaron a 20 perros y 13 de ellos fallecieron, es un hecho indignante que ha conmocionado a la comunidad. Es importante que se haga justicia y se sancione a los responsables de este cruel acto. La ley colombiana protege a los animales y establece penas para quienes cometan actos de maltrato, pero es necesario que se promueva la educación y la concientización para prevenir este tipo de situaciones.

Es responsabilidad de todos promover el respeto y la protección hacia los animales, reconociendo que son seres sintientes que merecen vivir libres de sufrimiento y violencia. Solo a través de la colaboración de la comunidad y el trabajo conjunto de las autoridades, se podrá garantizar un futuro donde los animales sean tratados con dignidad y respeto en la ciudad de Popayán y en todo el territorio colombiano.