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Nacional

Condenan a prisión a hombre que apuñaló brutalmente a mascotas de su madre en Antioquia

Diego Steven Múnera Hoyos enfrentaría hasta 36 meses de cárcel por el delito de maltrato animal

Diego Steven Múnera Hoyos, señalado como responsable de uno de los casos más aberrantes de maltrato animal en Antioquia, fue imputado por la Fiscalía General de la Nación tras ocho meses de investigación. Los hechos ocurrieron el 6 de agosto de 2023 en la vereda Guayabal, municipio de Sopetrán, cuando Múnera Hoyos llegó a la vivienda de su madre y, después de amenazar con un cuchillo a otro familiar, atacó brutalmente a las mascotas del hogar.

Primero, el agresor hirió con arma blanca en el cuello a Chéster, un perro criollo, y luego mató a puñaladas a la gatica de la familia. Aunque la imputación tardó varios meses, la buena noticia es que Múnera Hoyos se encuentra tras las rejas, purgando actualmente una condena por violencia intrafamiliar.

Desde prisión, el acusado deberá responder por el delito de maltrato animal, enfrentándose a una posible pena de hasta 36 meses de cárcel. El juez podría valorar como agravantes la sevicia con la que atacó a ambos animales y los antecedentes por violencia. Además, Múnera Hoyos podría ser condenado a pagar hasta 60 salarios mínimos mensuales legales vigentes.

Las cifras de maltrato animal en Colombia siguen siendo alarmantes, con más de 1.000 casos reportados el año pasado, siendo Antioquia uno de los departamentos más afectados. A pesar de la acción del Grupo Gelma de la Fiscalía, encargado específicamente de estos casos, su capacidad se ve desbordada, con hasta 2.000 denuncias represadas para investigar en todo el país. Aproximadamente, solo en el 10% de los casos denunciados los presuntos responsables terminan imputados y únicamente el 5% recibe condena.

Las autoridades recomiendan a los testigos de maltrato animal tomar registros audiovisuales de manera inmediata y acudir a instaurar la denuncia lo antes posible para aumentar las posibilidades de éxito en la imputación y sanción de los responsables.

Nacional

La «Chúa»: El pueblo en Colombia donde le llenan la casa de basura si se separa de su pareja

Habitantes inundan de basura las casas de quienes se separan y vuelven a convivir, en una tradición que genera debate

En el municipio de Purísima, Córdoba, una peculiar y controversial tradición conocida como «La Chúa» ha generado asombro y debate por su singular forma de castigar a las parejas que, tras separarse, deciden retomar su relación y volver a vivir juntas. Esta costumbre, arraigada desde hace muchos años y transmitida de generación en generación, consiste en llenar de basura la casa de la pareja «infractora».

Según se reveló en el programa ‘Los informantes’ de Caracol Televisión, existe un decreto en Purísima que establece el procedimiento para llevar a cabo «La Chúa», detallando los hechos y exponiendo las razones que justifican que la comunidad inunde de desperdicios la vivienda de la «víctima».

Para proceder con esta acción, considerada repudiable por algunos, se deben cumplir cuatro requisitos: primero, que la mayoría de los habitantes del pueblo participen; segundo, que se lea el decreto en voz alta; tercero, que haya una cantidad considerable de basura; y cuarto, que se haga sonar un artefacto que da inicio a «La Chúa».

En Purísima, un hombre es el encargado de hacer sonar un caracol, cuyo sonido da vía libre para que los habitantes arrojen objetos, desperdicios y cualquier cosa que encuentren a la casa donde reside la pareja reconciliada.

El alcalde de Purísima, César Carlos Casarrubia, explicó que alrededor de esta tradición existe un gran secretismo, al punto que algunas parejas, al enterarse de que serán objeto de «La Chúa», optan por pasar la noche en otro lugar para evitar ser blanco de este castigo.

Incluso, un habitante que sufrió «La Chúa» comentó que se puso de acuerdo con su pareja para salir de la casa, prefiriendo ver de lejos cómo arrojan basura a su propiedad.

El alcalde Casarrubia describió «La Chúa» como «un matoneo muy fuerte, que nunca se ha visto en ninguna parte del mundo, se vive de manera jocosa y alegre». En el programa se mostró el momento exacto de la tradición, con un carro con el equipo de sonido a todo volumen reproduciendo la canción «El santo cachón», un anciano tocando la vuvuzela y una multitud reuniendo basura, ramas y objetos para lanzarlos a la casa de los «rejuntados».

Esta polémica costumbre ha generado opiniones divididas, con algunos defendiéndola como parte de la idiosincrasia del pueblo, mientras otros la consideran una intromisión en la vida privada de las personas y un acto de humillación pública.