Desde hace cuatro meses, los estudiantes de la Institución Educativa Pozon Nutria Lizama 2, ubicada en el municipio de San Vicente de Chucurí, Santander, se encuentran sin los docentes necesarios para recibir una educación adecuada. A pesar de las repetidas denuncias y protestas por parte de la comunidad educativa, la Gobernación de Santander aún no ha dado una solución efectiva a esta problemática.

La ausencia de profesores en las aulas ha afectado significativamente a los niños y jóvenes de las veredas aledañas, quienes en algunos casos deben caminar más de una hora para llegar a la institución, solo para encontrarse con salones vacíos. Según los padres de familia, de los 75 estudiantes matriculados, solo quedan 35 debido a la falta de docentes.

La comunidad educativa ha realizado bloqueos en la vía y protestas para llamar la atención de las autoridades competentes, especialmente de la Secretaría de Educación de Santander. A pesar de las reuniones sostenidas el pasado 10 de abril, donde se establecieron acuerdos para asignar docentes en pocos días, hasta la fecha no se ha cumplido con los compromisos.

Los padres de familia expresan su preocupación por el atraso académico de sus hijos y la falta de atención a las necesidades educativas de la región. Hacen un llamado urgente a la Gobernación de Santander para que envíen los docentes requeridos, en lugar de solo realizar reuniones sin acciones concretas.

La situación no solo afecta a la Institución Educativa Pozon Nutria Lizama 2, sino también a otras escuelas de las veredas cercanas, como La Aida, El Filo, La Putana, Bocas de la Putana, Los Acacios y Buenavista, donde los estudiantes siguen sin clases debido a la ausencia de profesores.

Enlace Noticias ha insistido en obtener una respuesta por parte de la Gobernación de Santander y continuará buscando explicaciones desde la Secretaría de Educación Departamental frente a esta problemática que vulnera el derecho a la educación de las comunidades más necesitadas.

En medio de una preocupante tendencia de irresponsabilidad vial en Barranca Bermeja, un video recientemente difundido en las redes sociales ha captado la atención de la ciudadanía y las autoridades locales. El material audiovisual, compartido por un ciudadano, muestra el momento en que tres personas, dos de ellas menores de edad, aguardan frente al semáforo en la intersección de la carrera 28 con la Avenida del Ferrocarril, sin portar cascos de protección.

La grabación, que ha generado un profundo sentimiento de indignación entre los habitantes de la localidad, pone de manifiesto una realidad preocupante: la recurrente falta de respeto a las normas de tránsito, especialmente en lo que respecta a la seguridad de los más jóvenes. En palabras del denunciante, «las perlas que vemos en las calles de Barranca» evidencian una situación que, lejos de ser excepcional, parece haberse convertido en una lamentable costumbre.

Este incidente, lejos de ser aislado, se suma a una serie de videos y testimonios que han llegado a la redacción de Enlace Noticias en los últimos días. La ciudadanía, alarmada por la creciente irresponsabilidad vial, ha buscado visibilizar estas situaciones con el objetivo de concientizar y promover un cambio de actitud en la comunidad.

Ante esta preocupante realidad, es fundamental que las autoridades locales intensifiquen las acciones de vigilancia y educación vial en Barranca Bermeja. Se espera que se implementen medidas efectivas para garantizar el cumplimiento de las normas de tránsito y, sobre todo, para proteger la integridad de los ciudadanos, especialmente de los menores de edad.

En este sentido, se hace un llamado a la construcción de una cultura vial sólida en el puerto petrolero, donde la seguridad en las vías sea una prioridad indiscutible. Solo así se podrá prevenir tragedias y evitar que situaciones como la expuesta en este video se conviertan en hechos que lamentar.

En un trágico desenlace, una fuerte discusión de pareja cobró la vida de Madelin León Restrepo, una enfermera de 23 años, en el barrio Camino del Medio de Cartagena. El presunto agresor, un contador de 28 años con quien la víctima compartía un apartamento, confesó a las autoridades haber perdido el control durante la disputa, lo que desencadenó el brutal crimen.

Tras acabar con la vida de Madelin, el sospechoso huyó del lugar con su hija de tan solo 18 meses en un mototaxi. Sin embargo, gracias a la rápida intervención de la Policía, el presunto feminicida fue capturado en el barrio San Francisco, donde intentaba ocultarse con la pequeña.

Al ser detenido, el hombre dio una inaceptable explicación a las autoridades: «Se me nubló la mente y cuando reaccioné ya estaba lleno de sangre». Ahora, enfrenta cargos por feminicidio agravado y espera las audiencias preliminares ante un juez de garantías.

Por su parte, la bebé de 18 meses ha sido puesta bajo la protección del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF), asegurando así su bienestar y el resguardo de sus derechos en medio de esta trágica situación.

Este lamentable caso se suma a la preocupante cifra de feminicidios en Colombia y resalta la importancia de fortalecer las medidas de prevención, atención y sanción de la violencia contra las mujeres. La sociedad exige justicia para Madelin León Restrepo y un compromiso firme por parte de las autoridades para erradicar este flagelo que enluta a tantas familias en el país.