A pesar de no ofrecer resistencia alguna, el señor Alfonso sufrió una violenta golpiza por parte de los delincuentes
"No tengo a nadie, no tengo familia. Vivo enferma y no puedo trabajar. Quiero que ustedes me ayuden, necesito una casita para vivir"
Según testigos recurrentes, en ocasiones solo puede beber agua debido a la falta de recursos para alimentarse.