La noche del pasado lunes, mientras Barrancabermeja aún se reponía del impacto por la pérdida de un menor de edad en la Comuna 5, otro acto de violencia sicarial estremeció al puerto petrolero. Aproximadamente a las 10:20 de la noche, la vida de Cristian David Banderas Ramos, un joven de 24 años, fue brutalmente truncada. El fatídico suceso ocurrió el 29 de abril, a escasos metros de la polideportiva del barrio La Paz en Barrancabermeja.

Según relatos de testigos presenciales, Cristian caminaba junto a su pareja cuando fueron interceptados por un grupo de sicarios. Sin mediar palabra, estos perpetradores dispararon repetidamente contra Cristian, arrebatándole la vida de manera instantánea. Con este último asesinato, la cifra de homicidios en lo que va del año 2024 asciende a 46 en Barrancabermeja, una estadística alarmante que subraya la urgente necesidad de acciones enérgicas por parte de las autoridades.

La Fiscalía ha iniciado las investigaciones pertinentes con el objetivo de esclarecer los hechos y llevar ante la justicia a los responsables de este crimen atroz. Se aguarda un pronunciamiento oficial por parte de las autoridades en las próximas horas. El cuerpo de Cristian quedó tendido sobre una calle del sector, donde unidades de la Policía Nacional acordonaron el área. Simultáneamente, miembros del CTI de la Fiscalía llevaron a cabo la inspección técnica y el levantamiento del cadáver.

El barrio La Paz, conocido por su vibrante vida comunitaria, se ve ahora sumido en el luto y la consternación. Este nuevo episodio de violencia sicarial deja en evidencia la fragilidad de la seguridad en la región y el ineludible desafío que enfrentan las autoridades locales para contener la escalada de violencia y proteger la vida de los ciudadanos.

El Gobierno Nacional, en conjunto con los ministerios de Salud, Trabajo, Educación, Fecode y Fiduprevisora, presentó este 29 de abril el nuevo sistema de salud para los 818.960 profesores del magisterio y sus beneficiarios en el país.

El nuevo modelo busca superar las múltiples barreras de acceso que han enfrentado los educadores y sus familias en los servicios de salud debido a la intermediación de operadores, según manifestó la ministra de Educación, Aurora Vergara.

Una de las principales novedades es que brindará una mayor cobertura y flexibilidad al integrar la atención en salud con el sistema de salud y seguridad en el trabajo, garantizando así un servicio más integral.

La ministra de Trabajo, Gloria Inés Ramírez, aseguró que se trata de un modelo fortalecido y mejorado, construido de manera conjunta entre el Gobierno, los educadores y Fiduprevisora.

La implementación del nuevo sistema para el magisterio iniciará de manera progresiva a partir del 1 de mayo. Desde esa fecha, estará habilitada una línea de atención para resolver dudas relacionadas con la transición.

El Gobierno espera que esta reforma brinde un servicio de salud más eficiente y de mejor calidad para los profesores y sus familias en todo el territorio nacional.

El municipio de María La Baja, Bolívar, se ha visto conmocionado por el caso de Deivis Miguel Álvarez, un hombre que permaneció encadenado y encerrado en una pequeña habitación sin luz natural por más de 20 años en la vivienda de sus propios padres.

La situación salió a la luz cuando un familiar publicó fotos en redes sociales del lamentable estado en que se encontraba Álvarez, generando indignación y movilizando a las autoridades locales para intervenir. Al inspeccionar el lugar, los funcionarios encontraron a Álvarez recluido en una habitación oscura, durmiendo sobre una cama de concreto y haciendo sus necesidades en un hueco en el piso.

La familia argumentó que lo encerraron desde los 16 años por supuestos «comportamientos agresivos» contra otras personas y contra sí mismo. Pese a que aseguran haberlo llevado a revisión médica, no le habrían encontrado problemas psicológicos. «Nos dijeron que tenía un maleficio que lo ponía agresivo», declaró la Secretaria de Salud local, Maribel Pacheco.

Aunque en primera instancia Álvarez mostró buena salud física, las autoridades iniciaron un proceso médico para evaluar sus condiciones actuales tras permanecer por tanto tiempo recluido en esas deplorables circunstancias que violaban sus derechos fundamentales.

El padre de Deivis Miguel, Sander Álvarez, intentó justificar el encierro: «Es que él habla bien, entiende todo, pero a veces algo cambia y se comporta mal. Es algo que le da de repente y luego se le quita».

Tanto la Secretaría de Salud como la de Inclusión Social hacen acompañamiento a la familia y socializan las graves consecuencias de haber mantenido a una persona encerrada por más de dos décadas, en condiciones infrahumanas y sin el debido tratamiento médico.

El caso ha generado gran conmoción en el país por el trato inhumano que recibió esta persona a manos de sus propios familiares, quienes argumentan haberlo encerrado por su propio bien ante la falta de soluciones médicas.