Preocupa la muerte de manatíes en ciénaga de Barrancabermeja

Un nuevo caso de muerte de un manatí ha encendido las alertas en el corregimiento El Llanito, zona rural de Barrancabermeja, donde pescadores reportaron el hallazgo del animal en la desembocadura del Caño El Deseo.

El ejemplar, aparentemente joven, fue visto por la comunidad en horas de la mañana durante faenas de pesca en la ciénaga de El  Llanito, ecosistema clave del Magdalena Medio.

Con este caso, ya son 13 manatíes fallecidos en los últimos cinco años, una cifra preocupante que evidencia el deterioro ambiental y la fragilidad de esta especie en vía de extinción.

Los pescadores y líderes ambientales atribuyen estas muertes a diversos factores como la contaminación por hidrocarburos, vertimientos de aguas residuales, sedimentación y la pérdida del espejo de agua, elementos que amenazan gravemente el hábitat natural de estos mamíferos.

El caso fue atendido por autoridades ambientales que realizaron el levantamiento del cuerpo del animal y dieron inicio a investigaciones para esclarecer las causas exactas de su muerte.

Desde organizaciones ambientalistas y líderes locales se ha solicitado la activación urgente del plan de conservación del manatí antillano, un compromiso que lleva años en espera y cuya ejecución resulta clave ante esta alarmante situación.

La comunidad ha pedido la intervención de la Procuraduría Agraria y Ambiental, con la convocatoria a una reunión el próximo 5 de diciembre. En este encuentro participarán representantes de las empresas de la industria petrolera señaladas como responsables de impactos en las fuentes hídricas, así como autoridades ambientales.

La ciénaga de El  Llanito, como otras del Magdalena Medio, es uno de los últimos refugios naturales del manatí antillano en Colombia, y su deterioro representa un riesgo ecológico de gran magnitud.

Los líderes comunitarios manifiestan su preocupación por la falta de control y vigilancia sobre las actividades que afectan la biodiversidad de la región.

El llamado es claro: proteger al manatí requiere acción inmediata, vigilancia estricta y compromiso interinstitucional para detener la pérdida de esta especie emblemática de los ecosistemas acuáticos colombianos.