Frailejones resurgen con fuerza tras incendio en Páramo de Berlín

Los frailejones, explicaron los expertos, ahora estarán en cuidados intensivos y pidieron a la comunidad que solo sean los especialistas quienes se acerquen a la zona para proporcionar lo que requieran estos “pacientes”.

Los frailejones –que hace un mes habían sido devorados por las llamas en el Páramo de Berlín– resistieron y se “autocuraron”. Este jueves se conocieron imágenes que dan cuenta del resurgimiento de estas majestuosas plantas en medio de las cenizas: florecieron. Están vivos.

“A un mes de haber enfrentado el incendio forestal, nos alegra ver cómo la naturaleza responde con resiliencia. Los frailejones se mantienen firmes, mostrando su fuerza y resistencia. Cada esfuerzo cuenta en esta etapa de recuperación y protección de nuestro ecosistema”, señaló Alejandro Estrada, gerente del Acueducto Metropolitano de Bucaramanga.

Esta noticia había sido anticipada por un grupo de investigadores de la Universidad Industrial de Santander. Los académicos habían visitado a comienzos de febrero el valle de frailejones que había sufrido las quemaduras y encontraron que su médula interna estaba bien. A partir de ahí, solo era cuestión de esperar la llegada de las lluvias para reconfirmar que estos habitantes del páramo estaban vivos.

La esperanza se extendió por 400 hectáreas de páramo que habían sido afectadas en el municipio de Tona, Santander. “Los frailejones ya están prendiéndose otra vez y ‘tan’ boniticos”, fue la llamada que recibieron esta semana los investigadores por parte del señor Orlando Velandia, un habitante de la zona y doliente de estos seres vivos.

Estas plantas –que solo crecen un centímetro por año– desempeñan un papel importante en la regulación del flujo de agua, pues tienen la capacidad de capturar la humedad del aire para después liberarla en el suelo y contribuir, de ese modo, al abastecimiento hídrico. Además de proveer agua, la mera presencia de los frailejones es garantía para que en otras especies de plantas y de fauna existan en los páramos.

“Realmente la noticia la recibimos con bastante agrado, es gratificante observar que la hipótesis que teníamos inicialmente se está evidenciando con el crecimiento de las plantas. En este caso los frailejones, que era la comunidad vegetal que más preocupaba a las comunidades humanas y la región, están vivos”, señaló Diego Suescún, profesor del programa de Ingeniería Forestal de la UIS.

A mediados de enero las llamas se propagaron en el Páramo de Berlín. Entonces, se conoció un video en el que un hombre fue el encargado de prender fuego en esta zona de páramos. Los investigadores de la UIS explicaron que los frailejones tienen una especie de armadura de hojas que protege sus áreas más vitales y sensibles. Afortunadamente, la armadura funcionó para protegerse de las altas temperaturas.

Desde la UIS pidieron a los curiosos abstenerse de visitar la zona de este páramo para evitar pisar los tallitos que empiezan a crecer y así evitar afectar el rumbo natural.

“Ahora esta es una zona en ‘cuidados intensivos’ que requiere recuperarse y los especialistas somos los que estamos tratando de identificar, efectivamente, qué requiere ese ‘paciente’ para que se pueda recuperar en un mediano o largo plazo. Estamos viendo que están respondiendo de manera muy positiva con las condiciones climáticas que se han presentado en los últimos días”, dijo el Vicerrector de Investigación y Extensión de la UIS, Fernando Rondón.