Se cumplen dos meses de la muerte de “la chiqui” y aún no ha sido sepultada
Dos meses después de su fallecimiento, “La Chiqui” aún no ha recibido cristiana sepultura, mientras su familia busca respuestas
Han pasado dos meses desde que María Concepción Serrano Espejo, conocida cariñosamente como “La Chiqui”, falleció en condición de habitante de calle en Barrancabermeja. Sin embargo, su familia aún no ha podido darle una cristiana sepultura, enfrentándose a una situación desgarradora y desconcertante.
Cuando la familia se disponía a reclamar el cuerpo en Medicina Legal, se encontraron con una sorpresa devastadora: otra persona ya había sido sepultada bajo la identidad de “La Chiqui”. Este hecho desconcertante llevó a las autoridades a abrir una investigación para esclarecer lo sucedido, pero hasta el momento, no se tiene certeza si fue una confusión o algo intencional.
Nery Jiménez, hermana de “La Chiqui”, hace un angustioso llamado a los entes competentes para que solucionen esta situación y permitan que su ser querido pueda descansar en paz. Los trámites para reclamar el cuerpo han sido sumamente complicados y llenos de obstáculos, y Nery ha sido testigo de errores en los certificados de defunción y demoras en la entrega del cuerpo.
La situación se agrava, ya que, según manifiesta Nery, la Secretaría del Adulto Mayor, Juventud e Inclusión Social había otorgado un beneficio para poder sepultar a su hermana. Sin embargo, debido a la demora en el proceso de entrega del cuerpo, le han manifestado que ya no cuenta con ese apoyo y recursos para poder darle el último adiós a su ser querido.
Nery expresa su angustia y desesperación al ver que ha pasado tanto tiempo desde el fallecimiento de “La Chiqui” y aún no ha podido darle una sepultura digna. La incertidumbre y el dolor se suman a la complejidad de la situación, y la falta de respuestas por parte de las autoridades aumenta la angustia de la familia.
Con lágrimas en los ojos, Nery ruega al Alcalde de Barrancabermeja que la ayude a conseguir un ataúd para su hermana y le brinde el apoyo necesario para que pueda finalmente descansar en paz. La familia anhela que se agilicen los procesos y se resuelvan los obstáculos burocráticos que les impiden darle un último adiós a “La Chiqui” y despedirse con dignidad de su ser querido. La comunidad también se une al clamor de justicia y empatía hacia la familia de “La Chiqui”, en la esperanza de que pronto encuentren respuestas y puedan encontrar el consuelo y cierre que tanto necesitan.
