Diversos factores inciden en el descenso de la venta de cocaína en Norte de Santander

En medio del creciente cultivo de coca en la zona del Catatumbo, la producción de cocaína ha disminuido aproximadamente en un 50% desde inicios del año 2021. La Policía de Norte de Santander, la Asociación Campesina del Catatumbo (Ascamcat) y el Movimiento Campesino de Cultivadores de Coca (Cocam) confirman esta disminución y atribuyen esta tendencia a una serie de factores.

El coronel Jhon Robert Chavarro, comandante de la Policía de Norte de Santander, explicó en una entrevista con RCN Radio que uno de los principales motivos de la disminución de la producción de cocaína en la zona del Catatumbo se debe a la falta de fumigaciones aéreas de los cultivos de coca. El Consejo Nacional de Estupefacientes prohibió la fumigación con glifosato en 2015 y desde entonces no se ha llevado a cabo ningún tipo de fumigación en la región.

A pesar de la disminución de la venta de cocaína, los cultivos ilícitos siguen en aumento. Actualmente existen más de 43 mil hectáreas de cultivos ilícitos en los municipios de Tibú, El Tarra, Teorama y Sardinata, según el coronel Chavarro. A pesar de la menor venta de cocaína, la producción sigue siendo alta, aunque no se compra de manera permanente debido a diversos factores como el incremento del precio y las rutas a utilizar por parte de los diversos grupos armados.

El Ejército, la Policía y la Fiscalía están llevando a cabo una operación de interdicción en la zona del Catatumbo, que consiste en la destrucción de laboratorios de base de coca, clorhidrato de cocaína o permanganato de cocaína. Este año, se han destruido 20 laboratorios de clorhidrato de cocaína en la zona del Catatumbo y se han decomisado más de 18 toneladas de droga, cuyo valor asciende a los 300 mil millones de pesos.

El objetivo de esta operación es acabar con una parte de la cadena del narcotráfico, como la producción, comercialización y distribución de drogas. Según el coronel Chavarro, se busca acabar con los insumos sólidos y líquidos y se está proyectando la aspersión terrestre de los cultivos ilícitos por parte de la policía antinarcóticos.

Esta disminución de la venta de cocaína debilita la economía ilegal de los diversos grupos armados, lo que origina la utilización de otras acciones ilícitas como la extorsión a los palmicultores, carboneros, comerciantes y transportadores, quienes se ven obligados a pagar cuantiosas sumas de dinero por cada tonelada de producción.

Por su parte, Junior Maldonado, representante de Ascamcat, señaló en una entrevista con RCN Radio que aún no existe un plan de choque por parte del Gobierno Nacional para ayudar a las cera de a 40 mil familias cocaleras del Catatumbo.