PetroSantander confirma que explosión fue por atentado

PetroSantander informó que ha concluido los estudios técnicos para determinar la causa de la explosión ocurrida el pasado 16 de diciembre de 2025 en la vereda Campo Galán, sector del intercambiador Yuma, en jurisdicción de Barrancabermeja.

Según un comunicado de prensa, los resultados de los análisis operativos, junto con conceptos de expertos antiexplosivos, coinciden en que el incidente no fue ocasionado por una falla técnica. Se descartó una posible sobrepresión en el sistema del gasoducto, lo que contradice la versión inicial dada por la Policía del Magdalena Medio.

En su momento, el comandante policial aseguró que el evento fue consecuencia de una sobresaturación del sistema que derivó en una explosión por exceso de presión del gas transportado. No obstante, los datos recopilados por la compañía desmienten esta versión.

De acuerdo con PetroSantander, los registros de presión monitoreados en tiempo real entre el 15 y el 16 de diciembre muestran que el gasoducto operó dentro de rangos seguros, sin presentar desviaciones que indiquen una falla interna.

El sistema cuenta con válvulas de seguridad diseñadas para liberar presión automáticamente en caso de superar los niveles permitidos. Esta medida refuerza la conclusión de que la explosión fue provocada por una fuerza externa.

La investigación determinó que un artefacto explosivo de gran poder fue el responsable de dañar la infraestructura. Por ello, la empresa presentó una denuncia penal ante la Fiscalía General de la Nación, seccional Barrancabermeja, por los delitos de terrorismo y daño en bien ajeno.

PetroSantander destacó que la emergencia fue atendida de manera coordinada con las autoridades locales, y se llevaron a cabo reparaciones que permitieron restablecer la operación normal del gasoducto.

Actualmente, el servicio se encuentra funcionando con normalidad. Sin embargo, la empresa advirtió sobre los riesgos que este tipo de actos representan para la comunidad, así como para el medio ambiente.

Este hecho ha generado preocupación en la región, ya que se trata de un gasoducto clave para el transporte de gas natural en el Magdalena Medio, lo que aumenta la alerta sobre posibles vulnerabilidades en las infraestructuras energéticas del país.