Cultura
El Papá Noel barranqueño que transforma la Navidad infantil
🎅 Desde hace 24 años, Orlando Romero regala sonrisas a niños de Barrancabermeja 🚐🎁
Cada diciembre, Orlando Romero, un ciudadano originario de Zapatoca, convierte las calles de Barrancabermeja en un escenario de ilusión navideña. Con un vehículo adaptado como trineo, recorre sectores populares entregando regalos, alegría y momentos inolvidables a niños de familias de escasos recursos.
Su historia comenzó hace 29 años, cuando llegó a la ciudad. Inspirado por una infancia marcada por carencias, decidió retribuir lo que la vida le había dado. Así nació esta iniciativa que lleva más de dos décadas brindando esperanza.
Orlando ha mantenido viva esta labor durante 24 años consecutivos, consolidándose como un emblema local de la temporada decembrina. Gracias al apoyo de vecinos, amigos y donantes, su trineo ha logrado llegar a miles de hogares.
Para muchos padres, su presencia representa algo más que regalos: es un símbolo de compromiso, unión y humanidad en tiempos difíciles. Niños de diferentes barrios esperan su llegada con emoción, sabiendo que traerá no solo obsequios, sino también alegría genuina.
Romero destaca que, aunque antes los niños sufrían necesidades materiales, hoy enfrentan problemáticas más complejas, como el maltrato y el desplazamiento. Esto lo motiva a continuar con su misión solidaria.
Este año, su recorrido especial se realizará el 22 de diciembre en la tarde, en un punto aún no revelado, pero destinado a una comunidad vulnerable. El llamado es claro: “Que los niños me esperen con fe, con espíritu navideño y con Dios en el corazón”, expresó.
Además, hace una invitación a empresas, panaderías y ciudadanos que deseen apoyar la causa. “Me pueden llamar o yo paso en el trineo a recoger el detalle que quieran donar”, dice con entusiasmo.
El número de contacto para sumarse a esta iniciativa es el 3135 3399, disponible para quienes deseen contribuir con regalos o donaciones.
La historia de Orlando, el Papá Noel barranqueño, es un testimonio de cómo la voluntad de una sola persona puede impactar a toda una ciudad. Su esfuerzo constante demuestra que la solidaridad puede mantenerse viva en cada Navidad.
