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Continua contaminación con gasolina afectando la ciénaga San Silvestre
Habitantes denuncian contaminación que estaría afectando la fauna y deterioro del ecosistema 🌊🚨
La emergencia ambiental que afecta la ciénaga San Silvestre en el sector de kikelandia, en el departamento de Santander, sigue generando preocupación entre los habitantes de la zona. Desde el pasado mes de octubre, se ha reportado una grave contaminación por combustible, la cual estaría afectando tanto la fauna como la vegetación del ecosistema.
Pescadores y moradores del sector aseguran que, pese a los esfuerzos de limpieza, la situación no ha mejorado. Durante un reciente recorrido por la zona, los habitantes documentaron con videos y testimonios el fuerte olor a gasolina que persiste en el ambiente y la presencia de manchas de combustible en el agua.
En el recorrido realizado el jueves 12 de noviembre, se evidenció que el impacto ambiental continúa siendo crítico. La presencia de tarulla impregnada de gasolina es uno de los signos visibles de la contaminación, que se extiende en amplias zonas de la ciénaga.
Uno de los hechos más alarmantes reportados por los pescadores fue la muerte de un chigüiro, presuntamente por intoxicación a causa del vertimiento de combustible. Además, otras especies también estarían siendo afectadas, lo que indica un impacto más profundo en el equilibrio natural del hábitat.
Material vegetal cubierto con residuos de gasolina ha sido encontrado en varias partes del cuerpo de agua, lo que evidencia la magnitud del derrame. Los residentes aseguran que la espuma aceitosa que flota en la superficie actúa como un absorbente del contaminante, incrementando la difusión del daño.
“La tarulla está completamente contaminada. Lo que hay es puro petróleo”, señalan los habitantes, quienes denuncian que a pesar de las labores anunciadas por la empresa responsable, no se ha realizado una intervención efectiva.
La comunidad hace un llamado urgente a las autoridades ambientales para que investiguen el origen del derrame y actúen de inmediato con medidas de mitigación y restauración ecológica. Además, exigen transparencia en los procesos de control y seguimiento.
La situación pone en riesgo no solo a la biodiversidad del humedal, sino también a las comunidades que dependen directamente de este recurso natural para su sustento diario, especialmente los pescadores artesanales.
Hasta la fecha, no se ha emitido un pronunciamiento oficial por parte de las autoridades competentes, mientras los habitantes continúan denunciando lo que consideran un ecocidio en curso.
