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Comerciantes rechazan obras por afectaciones en temporada
🛍️ Denuncian pérdidas y falta de diálogo en plena época navideña 🎄
En el sector comercial aledaño al Parque de las Palomas se desató una ola de inconformidad entre comerciantes locales, quienes cuestionan el inicio de una obra de infraestructura en pleno mes de noviembre. La medida, que afecta la movilidad y el acceso a los negocios, ha sido criticada por considerarse inoportuna en una de las temporadas de mayores ventas del año.
Los trabajadores del comercio señalan que la obra debió programarse para enero, una vez culminara la temporada de fin de año. Para muchos, las ventas navideñas representan una parte fundamental de sus ingresos anuales, por lo que cualquier intervención que limite el tránsito de clientes resulta perjudicial.
“Nos están aniquilando”, dijo una comerciante, al explicar que ya venían de meses difíciles como septiembre y octubre, y ahora se ven afectados por calles cerradas, polvo y ruido. En sus palabras, el área se ha vuelto un “revoluto”, lo que ahuyenta a los compradores.
Los comerciantes también denunciaron que, a pesar de haber sugerido realizar los trabajos en horario nocturno, los compromisos no se han respetado. Algunos afirmaron que se levantaron con la sorpresa de ver maquinaria trabajando desde temprano, sin previo aviso, lo que afectó directamente sus actividades del día.
Desde Aguas de Barrancabermeja, la empresa encargada del proyecto, se aclaró que sí se realizaron socializaciones con diferentes actores, incluyendo Cámara de Comercio y vendedores ambulantes. Según el vocero, se explicó el alcance del proyecto y se escucharon inquietudes de los presentes.
Sin embargo, la empresa también reconoció que el trabajo diurno de ese día se debió a una emergencia técnica, producto de un daño en la red de acueducto. Esta infraestructura, con más de 40 años de antigüedad y fabricada con asbesto-cemento, requería una intervención inmediata debido a su obsolescencia.
La red presenta continuas suspensiones del servicio de agua, lo que afecta a una gran parte de la población del sector. De ahí que se priorizara la intervención, aun si eso significaba afectar temporalmente a los comerciantes.
A pesar de las explicaciones, el malestar persiste. Los comerciantes piden una mayor coordinación para que se respete el horario nocturno prometido y se minimicen las afectaciones. También solicitan canales de comunicación más claros para evitar sorpresas y pérdidas económicas.
Desde la administración del proyecto se insiste en que el objetivo es modernizar una red crítica que ha generado múltiples problemas a lo largo del tiempo. Reiteran que los trabajos continuarán, pero que se harán esfuerzos por no interferir con el dinamismo comercial del área.
La situación refleja una vez más la tensión entre el desarrollo de obras públicas y la actividad económica local, especialmente cuando no se logra consenso sobre los tiempos y formas de ejecución.
