Patrulla púrpura refuerza seguridad en universidades y escenarios deportivos

La patrulla púrpura de la Policía en Barrancabermeja fortalece su presencia en escenarios deportivos y universidades, como parte de una estrategia para prevenir situaciones de riesgo y brindar acompañamiento especialmente a mujeres.

Esta unidad realiza patrullajes constantes y establece puntos de control intermitentes en zonas de alta afluencia, como parte de una labor preventiva para ofrecer mayor seguridad a las deportistas y estudiantes.

La iniciativa responde a denuncias recientes sobre casos de intimidación, especialmente por parte de mototaxistas, lo que motivó la creación de una estrategia con enfoque diferencial y cercana a las víctimas.

Las autoridades han iniciado acercamientos con las universidades locales para generar confianza y abrir canales de comunicación directos con las estudiantes, quienes pueden aportar información valiosa sobre zonas o personas que representen posibles amenazas.

Uno de los objetivos de esta patrulla es individualizar a posibles agresores, haciendo seguimiento a reportes ciudadanos y promoviendo la denuncia como herramienta fundamental para prevenir la violencia.

Además de la vigilancia, la patrulla púrpura promueve la señal universal de socorro, un gesto sencillo con la mano (dedo pulgar en la palma y mano cerrada) que permite alertar discretamente sobre una situación de peligro.

Las autoridades recordaron que está activa la línea gratuita 155, especializada en atender casos de violencia contra la mujer, e invitaron a la ciudadanía a conocer y difundir tanto esta línea como la señal de socorro.

La presencia de la patrulla púrpura busca también enviar un mensaje claro de apoyo institucional, mostrando que hay un compromiso real por parte de la Policía en garantizar entornos seguros para mujeres en espacios educativos y deportivos.

El plan se mantendrá de forma permanente, con evaluaciones constantes para mejorar su alcance y efectividad, según las necesidades que vayan reportando las propias comunidades.

Este enfoque cercano y preventivo apunta a que las mujeres puedan practicar deporte o asistir a clases con tranquilidad, sabiendo que cuentan con el respaldo activo de las autoridades.