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Foro en Barrancabermeja analizó el futuro del petróleo y la transición energética
🔋 Uso y Ecopetrol reunieron voces clave para debatir sobre sostenibilidad y empleo
Barrancabermeja fue el escenario del Foro Petróleo, Gas y Transición Energética, un espacio de discusión convocado por la Unión Sindical Obrera (USO) y Ecopetrol, con el objetivo de abordar los desafíos que enfrenta el sector en el contexto de la transformación energética del país.
Durante la jornada, los participantes debatieron sobre cómo avanzar hacia un modelo energético más sostenible, sin que esto implique el debilitamiento de la industria petrolera ni la pérdida de los derechos laborales y sociales conquistados por las comunidades y trabajadores del sector.
El presidente de la USO fue enfático al señalar que la transición energética no puede significar una regresión en materia de desarrollo regional. Insistió en que es necesario replantear el discurso oficial, haciendo referencia a inconsistencias en políticas nacionales recientes, como el uso del glifosato en la erradicación de cultivos ilícitos.
Por su parte, el presidente de Ecopetrol afirmó que la empresa se encuentra en un proceso de preparación para liderar proyectos que combinen la producción responsable de hidrocarburos con el impulso a fuentes de energía renovable. Reiteró además que, mientras existan restricciones legales, no se ejecutarán proyectos de fracking en Colombia.
Durante su intervención, explicó que el fracking es un modelo de explotación de muy corto plazo, con altos costos y retornos inmediatos, que contrasta con el modelo convencional, más sostenible y de largo plazo, en el que históricamente se ha basado la industria nacional.
El foro, que fue calificado como un evento sin precedentes en la ciudad, reunió a trabajadores, dirigentes sindicales, autoridades, expertos y representantes de la empresa, en un espacio de diálogo respetuoso y argumentado, centrado en el bienestar de las regiones productoras.
Uno de los puntos centrales del encuentro fue la necesidad de construir una transición energética con justicia social, que garantice la seguridad energética, el cuidado del medio ambiente y la inclusión de todos los sectores involucrados en el proceso.
Se hizo énfasis en la importancia de una participación activa por parte de las comunidades, trabajadores, gremios y el Estado, con el fin de diseñar políticas públicas que respondan a las realidades del territorio y que eviten soluciones impuestas sin consenso.
El evento dejó claro que el país atraviesa una etapa clave en su camino hacia la diversificación energética, y que el debate debe realizarse con transparencia, participación y visión de largo plazo.
