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Roba una cámara de seguridad y delata su ubicación
El ladrón instaló el dispositivo en su casa y fue descubierto por la víctima 🚨🎥

Un insólito caso de hurto tuvo lugar en el barrio El Recreo de Barrancabermeja, donde un hombre robó una cámara de seguridad instalada en la vía pública. Lo que no imaginó fue que ese mismo dispositivo terminaría revelando su ubicación exacta a la víctima del robo.
El hecho se produjo tras una visita del ladrón a un restaurante local. Según relatan testigos, el sujeto se encontraba en estado de alicoramiento cuando decidió cometer el hurto. Trepó a un árbol y desprendió la cámara del poste, sin notar que dejaba evidencia a su paso.
La víctima del robo, quien tenía acceso remoto a la cámara mediante una aplicación, comenzó a rastrear el dispositivo poco después de su desaparición. Aunque el ladrón desvinculó la cámara usando una aplicación no oficial, al encenderla en su hogar quedó expuesto.
Durante 48 horas, el dueño pudo observar en tiempo real el interior de la vivienda, el rostro del individuo y otros detalles clave. Esta información permitió ubicar con precisión el lugar donde se encontraba el dispositivo.
Con los datos recopilados, la víctima acudió a las autoridades y, acompañado por una patrulla policial, se dirigió al sitio exacto. Allí, identificó la vivienda y demostró con evidencia en video que el responsable del robo habitaba en el lugar.
Durante el encuentro, el dueño solicitó permiso al padre del implicado para confrontarlo. Al mostrarle los videos y el comprobante de pago por la cámara, el sujeto confesó el hecho y accedió a devolver el artefacto.
Para sorpresa de todos, el ladrón había decidido instalar la cámara frente a su propia casa, en un poste. Incluso se había comunicado con transeúntes mediante el micrófono del dispositivo, lo que facilitó su localización exacta mediante herramientas como Google Maps.
Gracias a la reacción rápida de la víctima y la colaboración de la Policía, se evitó una denuncia formal. El ladrón desinstaló la cámara y la entregó voluntariamente, lo que cerró el insólito episodio sin mayores consecuencias judiciales.
Este curioso caso demuestra cómo la tecnología puede jugar un papel clave, incluso en situaciones tan inesperadas como el robo de cámaras de vigilancia.
