👮‍♀️ Liceth Aldana: la madre valiente que le ganó al cáncer sin quitarse el uniforme

Liceth Paola Aldana Rodríguez, nacida en Magangué, Bolívar, creció con una vocación clara: ser policía. Aunque en su juventud aceptó estudiar Derecho en Cartagena por sugerencia de su madre, nunca perdió de vista su objetivo. En 2010, se graduó como abogada y, cinco años después, ingresó por mérito propio a la Policía Nacional de Colombia.

Su ingreso fue más que un logro profesional; representó una victoria personal sobre las dudas, los sacrificios y las expectativas ajenas. Desde entonces, ha servido con entrega durante más de 8 años, demostrando firmeza, vocación y disciplina.

🏥 Diagnóstico devastador: cáncer renal, pero no se rindió

Fotografía suministrada por la Policía Nacional

En 2016, mientras cumplía funciones como instructora en la Escuela Antonio Nariño en Barranquilla, recibió un diagnóstico que cambiaría su vida: cáncer en el riñón izquierdo. Fue sometida a una nefrectomía laparoscópica, y aunque el impacto emocional fue profundo, su espíritu no se quebró. Enfrentó la enfermedad con determinación, sin dejar de portar su uniforme ni abandonar su labor como servidora pública.

👩‍👧 Madre soltera y luchadora incansable

En 2021, la vida le dio un nuevo motivo para luchar: el nacimiento de su hija. Aunque asumió sola la maternidad tras el abandono del padre biológico, Liceth Aldana no permitió que las dificultades la vencieran. En 2023, enfrentó otro diagnóstico: insuficiencia renal crónica, pero una vez más se mantuvo firme.

Fotografía suministrada por la Policía Nacional

Solicitó traslado a Magangué para estar cerca de su madre, cuya salud también se deterioraba. Allí encontró estabilidad y amor. Su actual esposo, también miembro de la Fuerza Pública, se convirtió en su compañero de vida y padre amoroso para su hija. Hoy, junto a su nuevo hijo de 8 meses, forman un hogar lleno de fe, esperanza y unidad.

✊ Más que una historia de vida, un ejemplo de fortaleza

A sus 36 años, Liceth encarna la resiliencia femenina. Como abogada, madre y policía, ha enfrentado retos físicos, emocionales y sociales sin dejar de servir al país. La verdadera batalla de su vida no fue en las calles, sino en su interior: contra el cáncer, el abandono y la adversidad.

Fotografía suministrada por la Policía Nacional

Liceth Aldana es un símbolo de que ser mujer, madre y policía no es una carga, sino un honor que lleva con orgullo. Su historia inspira a miles, recordándonos que la fe, el amor por los hijos y la pasión por servir pueden más que cualquier enfermedad.