Cultura
Un dulce sueño entre madre e hijo en Barrancabermeja se hace realidad esta Semana Santa
🍚 Un emprendimiento familiar endulza la Semana Santa en Barrancabermeja

Fiber Ernesto Aria Mejía no proviene de una familia dulcera tradicional, pero encontró en la cocina de su madre el sabor de una tradición que cada Semana Santa llena de vida a Barrancabermeja: los dulces típicos. Fue en ese contexto donde nació “Tentación, Arroz con Leche BCA“, un emprendimiento familiar que demuestra que cuando el amor y la creatividad se unen, incluso los postres más sencillos pueden convertirse en un símbolo de unión y esperanza.
Un sueño hecho postre
Todo comenzó con la idea de transformar el tradicional arroz con leche en una experiencia distinta, única, que no solo llegara al paladar, sino también al corazón. Con una presentación cuidada, toppings variados y mensajes positivos en cada vasito, Fiber y su mamá han logrado que sus postres no sean solo un producto más, sino una muestra del cariño que comparten y del esfuerzo que han puesto para hacer de este emprendimiento algo especial.
En la cocina, su mamá prepara cada receta con el toque mágico del amor maternal, mientras Fiber, estudiante universitario, se encarga de llevar los productos a sus compañeros de clase, amigos del trabajo, vecinos y clientes. Durante la Semana Santa, incluso se instala en un punto de venta ubicado en la calle 49 para aprovechar el movimiento de la temporada.
Más que arroz con leche
Aunque el arroz con leche es el protagonista, “Tentación” ha ido ampliando su oferta con otros dulces típicos que evocan los sabores de la infancia y las tradiciones más arraigadas del Magdalena Medio. El emprendimiento tiene como objetivo rescatar la tradición dulcera local, dándole un giro moderno sin perder la esencia casera que lo hace tan especial.
Cada producto va acompañado de una frase motivacional escrita a mano, un gesto que ha tocado a muchos de sus clientes y que ha hecho que la marca sea reconocida no solo por su sabor, sino por su mensaje de esperanza. “A veces un dulce y una palabra bonita pueden cambiarte el día”, dice Fiber, convencido de que la comida también puede ser una forma de consuelo.
Cuatro años de dulzura y crecimiento
Desde hace cuatro años, madre e hijo han trabajado con dedicación para mantener vivo este sueño. Aprovechan la temporada de Semana Santa como una oportunidad clave para crecer, pero también continúan produciendo durante el resto del año bajo pedido. Gracias al voz a voz y a las redes sociales, el emprendimiento ha ganado visibilidad y una clientela fiel.
Para Fiber, este emprendimiento también es una forma de rendir homenaje a su mamá y agradecerle por su apoyo constante. “Sin ella esto no existiría. Cada cucharada de arroz con leche lleva su esfuerzo y su amor”, asegura.
En tiempos donde la tecnología y el ritmo acelerado del día a día han desplazado muchas costumbres familiares, proyectos como este invitan a retomar lo simple: compartir un postre, una charla, un momento en familia. “Tentación” se ha convertido en un símbolo de esa resistencia cultural dulce, que recuerda que no todo tiene que ser industrial, masivo o impersonal.
Un futuro prometedor
Aunque por ahora el emprendimiento es de distribución local, no descartan en un futuro ampliar su alcance a otros municipios del Magdalena Medio y más allá. Ya han recibido solicitudes desde otras ciudades, lo que los motiva a pensar en una expansión controlada sin perder la esencia artesanal que los define.
Mientras tanto, siguen enfocados en lo que mejor saben hacer: endulzar la vida de sus clientes con productos honestos, deliciosos y llenos de sentido. Cada vasito que entregan es una oportunidad para conectar con otros, para compartir alegría y para mantener vivas las tradiciones que han dado identidad a generaciones.
