Cultura
“Corbatica”, el payaso que lleva alegría a las calles
Con más de 38 años de trayectoria, este artista callejero sigue sacando sonrisas 🎭🎈

Su vida es una combinación de colores, risas y esfuerzo. Corbatica ha dedicado más de 38 años a llevar alegría a niños y adultos a través de su personaje. Su historia es la de un hombre que, pese a las dificultades, sigue encontrando en el arte de hacer reír una razón para salir adelante.
Un payaso con historia
Desde muy joven, Corbatica encontró en el mundo del entretenimiento su vocación. Ha trabajado en circos, eventos y comercios, pero su escenario principal son las calles y semáforos de Barrancabermeja.
Su nombre artístico nació de una experiencia laboral: “Fui a pedir trabajo, pero solo aceptaron a quienes iban con corbata y bien recomendados. Desde ahí decidí que mi personaje sería ‘Corbatica’, un reflejo de mi lucha diaria”, cuenta el payaso.
Desde hace 18 años, se gana la vida en los semáforos, donde ofrece su show a conductores y transeúntes. Aunque ha trabajado en cinco circos y visitado siete países, la falta de apoyo publicitario y de empresas lo ha llevado a mantenerse en la calle, rebuscándose el día a día.
“El arte de hacer sonreír es lo mejor que uno puede hacer, así tenga problemas. Ver que alguien se ríe por unos segundos es gratificante”, expresa.
Con su vestimenta colorida y su característica nariz roja, Corbatica es reconocido por muchos. Más allá del espectáculo, su objetivo es cambiar el ánimo de quienes lo ven, aunque sea por un instante.
“Las personas pasan con problemas, estrés del trabajo… pero al ver un payaso, aunque sea por un segundo, cambian su expresión. Eso me hace feliz”, comenta.
Mientras espera oportunidades en eventos y comercios, Corbatica sigue con su misión: llevar sonrisas y demostrar que, incluso en los momentos difíciles, el humor puede ser un refugio.
