Fundación Batuta celebró clausura del año con una muestra musical

El pasado sábado 7 de diciembre, la Fundación Nacional Batuta celebró su emotiva clausura del año académico con el evento “Sinfonía de Vida”, donde más de 110 niños, niñas y adolescentes tuvieron la oportunidad de mostrar su talento musical. Este concierto fue el broche de oro para un año de dedicación y esfuerzo, donde la música se convirtió en una herramienta de transformación y desarrollo social para los participantes.

El evento de clausura destacó la alianza de Batuta con Ecodiesel, quien ha sido un aliado estratégico por varios años, apoyando la formación musical de los jóvenes mediante grupos orquestales y corales. En esta ocasión, se presentaron tres niveles de orquesta sinfónica, lo que permitió a los participantes tocar instrumentos sofisticados y disfrutar de la interpretación de repertorios tanto universales como locales.

Desde música colombiana hasta piezas clásicas y navideñas, el concierto fue una muestra de la diversidad de géneros y la evolución de los jóvenes músicos a lo largo del año. Este evento no solo celebró su destreza musical, sino también el esfuerzo y la dedicación invertidos en cada nota tocada.

La presidenta nacional de Batuta, presente en la clausura, destacó el impacto positivo que la música tiene en los niños y cómo se convierte en una poderosa herramienta de desarrollo social y cultural. “Más allá de las clases diarias, el hecho de que los niños puedan presentarse públicamente les da confianza y les permite sentirse orgullosos de sus logros”, expresó.

La formación académica y musical brindada por la Fundación Batuta tiene un gran valor, pues, además de enseñarles música, fomenta el orgullo y la participación activa de las familias. Este evento no solo mostró los avances de los jóvenes músicos, sino que también reflejó el trabajo realizado “desde el corazón y el alma de la música”, como mencionó la presidenta.

Un cierre que inspira

La clausura de este año académico dejó en evidencia cómo la música puede transformar comunidades, fomentando la inclusión y promoviendo valores de respeto, compromiso y trabajo en equipo entre los jóvenes. La Fundación Batuta continúa demostrando que, a través de la música, los niños y adolescentes tienen la oportunidad de desarrollarse y convertirse en agentes de cambio en sus comunidades.