Señalan posible camino de reelección de Gustavo Petro tras polémicas designaciones

El presidente Gustavo Petro enfrenta una nueva ola de críticas de sectores escépticos, quienes consideran que recientes decisiones del mandatario podrían señalar un camino hacia su reelección. Estas teorías, impulsadas por opositores, han cobrado fuerza tras la reciente designación de 18 exjefes paramilitares como gestores de paz, sumada a la promoción de la senadora Isabel Cristina Zuleta, del Pacto Histórico, para coordinar conversaciones con grupos criminales de alto impacto en Medellín.

Las decisiones se dieron a conocer en paralelo y alimentaron las sospechas de que, aunque Petro ha declarado públicamente que no busca la reelección, su administración podría estar configurando las condiciones para un posible segundo mandato.

Críticas a los nuevos “gestores de paz”

La polémica sobre la designación de los exjefes paramilitares surgió inmediatamente después de que el presidente Petro firmara una resolución que los reconoce como gestores de paz. La medida busca darles un rol en su programa de “paz total” para cerrar el ciclo iniciado con el proceso de paz de las AUC en 2005, promovido por el expresidente Álvaro Uribe. Entre los designados están reconocidos exlíderes paramilitares como Ramón Isaza, Salvatore Mancuso, y Diego Fernando Murillo, alias Don Berna, cuya influencia en vastos territorios y en algunas zonas urbanas sigue siendo significativa a pesar de su reclusión.

Según el alto comisionado para la paz, Otty Patiño, los exjefes paramilitares no recibirán beneficios jurídicos ni excarcelación. Sin embargo, algunos críticos señalan que el acceso a medios de comunicación y su contacto con figuras cercanas al gobierno, como Isabel Cristina Zuleta, podría tener fines más allá de la reconciliación y la paz.

La coincidencia con la promoción de Isabel Cristina Zuleta

El mismo día de la designación de los gestores de paz, el Ejecutivo asignó a la senadora Isabel Cristina Zuleta como coordinadora de un espacio de diálogo con estructuras armadas en Medellín y el Valle de Aburrá. Zuleta, además de ser una de las figuras más cercanas al presidente, ha sido una de las pocas integrantes del Pacto Histórico en abogar abiertamente por la reelección de Petro. Durante la campaña, Zuleta visitó distintas cárceles, donde entabló diálogos con delincuentes y líderes de grupos armados, y ahora es vista como una pieza clave en la conexión entre el Ejecutivo y figuras influyentes del submundo criminal.

Declaraciones de Bolívar y el debate sobre una constituyente

Las dudas sobre un posible plan reeleccionista también fueron avivadas por recientes comentarios de Gustavo Bolívar, director del Departamento de Prosperidad Social y aliado de Petro. En una conversación privada, filtrada por la revista Semana, Bolívar admitió que el presidente “no quiere” la reelección, aunque insinuó que el camino a una asamblea constituyente —donde la reelección podría discutirse— no debería descartarse si se presentara “algo extraordinario”.

En su opinión, si bien no hay mayorías legislativas que permitan una reforma para la reelección, una asamblea constituyente convocada por una causa nacional podría modificar las reglas. Este escenario, sumado al papel de Zuleta en diálogos con estructuras armadas y a la designación de gestores de paz, ha llevado a algunos analistas a especular que el gobierno estaría allanando un posible camino a la reelección del presidente.

“La paz total” y el cierre del proceso con las AUC

El presidente Petro ha defendido su política de “paz total” como un esfuerzo para resolver los conflictos pendientes y cerrar el proceso de paz de las AUC, el cual, según él, no cumplió con las promesas de verdad y reparación tras la extradición de los líderes paramilitares a Estados Unidos. Petro, quien criticó la extradición de los jefes paramilitares como un incumplimiento a los acuerdos iniciales, ha insistido en que busca una paz integral en el país. “A ustedes los extraditaron… los aplaudían como héroes,” dijo Petro a los paramilitares en una reciente reunión.

El mandatario asegura que los exjefes paramilitares podrán ayudar en el esclarecimiento de la verdad y la restitución de bienes y podrían facilitar la reconciliación con comunidades afectadas por el conflicto. Sin embargo, críticos del gobierno sostienen que estas designaciones podrían tener un trasfondo político, especialmente con miras a una posible prolongación del mandato presidencial.

La pregunta de fondo: ¿hacia la reelección?

Para algunos observadores, la designación de Zuleta en el papel de enlace con estructuras criminales y el nombramiento de exparamilitares como gestores de paz son señales de una estrategia de “influencia” que podría facilitar una futura reelección de Petro. Estos sectores ven en Zuleta, una reconocida promotora de la reelección, una pieza que podría conectar los intereses de distintos grupos armados con el Ejecutivo, algo que, a juicio de los escépticos, podría contribuir a afianzar el poder de Petro.

La respuesta oficial del gobierno, por su parte, ha sido insistir en que la designación de los exjefes paramilitares se limita a un rol de facilitadores de paz y que su presencia en estos espacios busca únicamente la reconciliación y el cierre del proceso de paz. No obstante, en un país marcado por décadas de conflicto y desconfianza hacia el poder, la posibilidad de que Petro esté buscando su reelección sigue siendo un tema polémico.