Nacional
Persisten bloqueos en Santander en el cuarto día del paro de campesinos y parameros
🚧 Varias vías de Santander y Boyacá siguen cerradas mientras el paro se intensifica.
Desde el lunes, 21 de octubre, campesinos de los páramos de Santurbán, Almorzadero y Cocuy continúan con bloqueos en varios corredores viales de Santander y Boyacá. Estas protestas, que ya completan cuatro días, buscan exigir la atención del Gobierno Nacional sobre la delimitación de los páramos y las restricciones que enfrentan los agricultores en estas zonas.
Los bloqueos se mantienen en vías clave como Los Curos – Málaga, Bucaramanga – Bogotá, Bucaramanga – Cúcuta, Málaga – Bogotá y Málaga – Cúcuta, afectando gravemente la movilidad en la región. En puntos como el peaje del Picacho y La Laguna, los manifestantes han instalado barricadas que impiden el tránsito normal de vehículos. No obstante, se ha habilitado un corredor humanitario para ambulancias y vehículos de emergencia.
Los líderes de la protesta, como Roberto Arango Torres, presidente de la Federación de Parameros del Nororiente, afirman que estas manifestaciones se prolongarán de manera indefinida debido al fracaso de los diálogos con el Gobierno. Según Arango, las promesas hechas por el presidente Gustavo Petro sobre la no delimitación de páramos no se han cumplido, lo que ha generado una profunda insatisfacción entre los campesinos.
Además de la delimitación de los páramos, los agricultores denuncian la Ley de Delitos Ambientales, que ha excluido grandes áreas de tierras cultivables. En lugares como Almorzadero, los campesinos enfrentan severas restricciones para sembrar productos como cebolla y papa, lo que ha provocado la desvalorización de sus terrenos.
Por su parte, el diputado de Santander, Francisco González, señaló que los campesinos de Santurbán y Almorzadero han sido afectados por decisiones que limitan el uso de sus tierras, heredadas de generaciones anteriores. Asegura que, aunque el Gobierno impone exigencias a los agricultores, no ha habido inversión suficiente en educación, salud, ni apoyo financiero para mejorar sus cultivos.
El paro ha afectado no solo la movilidad, sino también el acceso a alimentos y el precio del transporte, generando complicaciones para los habitantes de las regiones afectadas. Mientras las negociaciones siguen en pausa, los manifestantes advierten que no cederán hasta obtener una solución.