El presidente Gustavo Petro pide activar rutas de seguridad para periodistas ante amenazas graves.

El presidente de Colombia, Gustavo Petro, instó este jueves a activar de inmediato las rutas de seguridad para el medio independiente Vorágine y otros seis periodistas que han sido identificados como de “alto riesgo”. Esta solicitud se produce tras la denuncia de amenazas recibidas por Vorágine debido a sus investigaciones sobre el paramilitarismo y el narcotráfico en el país. A través de su cuenta de X, Petro subrayó que la situación es inaceptable y requiere atención inmediata.

Vorágine, fundado en junio de 2020, ha realizado investigaciones destacadas sobre derechos humanos, el conflicto armado, narcotráfico y medio ambiente. Sin embargo, en un comunicado emitido el mismo día, el medio anunció que se vería obligado a detener indefinidamente la publicación de investigaciones relacionadas con estos temas debido a preocupaciones de seguridad. La decisión representa un duro golpe a la labor periodística en un contexto donde la libertad de prensa ya enfrenta serios desafíos.

La situación ha suscitado reacciones mixtas. La Fundación para la Libertad de Prensa (FLIP) ha manifestado su preocupación no solo por las amenazas a los periodistas, sino también por las declaraciones previas de Petro, quien ha mantenido un enfrentamiento con la prensa. La FLIP ha denunciado lo que considera una “persistente intención” del mandatario de debilitar el debate sobre asuntos de interés público relacionados con su gestión, lo que podría agravar aún más el clima de inseguridad para los comunicadores.

Las amenazas contra periodistas en Colombia son un problema crónico, con un número alarmante de casos en los últimos años. El país ha sido clasificado entre los más peligrosos para ejercer el periodismo, lo que ha llevado a muchos reporteros a la autocensura. La decisión de Vorágine de pausar sus investigaciones refleja el clima de miedo que persiste, evidenciando la necesidad de medidas efectivas para proteger a los profesionales de la información.

A medida que el debate sobre la libertad de expresión y la seguridad de los periodistas continúa, las acciones del Gobierno serán objeto de atención. La comunidad periodística y los defensores de los derechos humanos esperan que las rutas de seguridad prometidas se implementen de manera efectiva y que se garantice un entorno seguro para aquellos que se atreven a investigar temas de alta relevancia en el país.