La decisión de Gustavo Petro de cerrar el proceso de paz con el ELN genera reacciones polarizadas en el país

En una tarde marcada por la conmoción, el presidente Gustavo Petro anunció el cierre del proceso de paz con el Ejército de Liberación Nacional (ELN) después de un atentado en Puerto Jordán que dejó dos militares muertos y 27 heridos. Esta decisión ha suscitado diversas reacciones en el panorama político colombiano, evidenciando una vez más la polarización en torno al tema de la paz.

El alcalde de Bogotá, Carlos Fernando Galán, manifestó su apoyo a la decisión del mandatario a través de su cuenta de X, argumentando que “Colombia no puede negociar con quienes no han dado ninguna demostración de tener voluntad de paz.” Galán expresó su solidaridad con las víctimas y subrayó la necesidad de dar un giro en la política de paz hacia una postura más firme ante el ELN.

Por otro lado, figuras del Centro Democrático, como el congresista Andrés Forero, criticaron duramente la gestión de Petro. Forero recordó las promesas de paz del presidente durante su campaña electoral, acusándolo de haber “alcahueteado” y “improvisado” en su acercamiento con el grupo guerrillero, lo que, según él, ha llevado a Colombia de regreso a tiempos más oscuros.

El excandidato presidencial Enrique Gómez también se pronunció, destacando el dolor que provoca el reciente atentado. “Al ELN no le interesa la paz o el bienestar de los colombianos”, aseguró, y aunque reconoció el cierre del proceso, consideró que Petro no lo da por terminado realmente. Su declaración resalta la creciente frustración entre aquellos que cuestionan la eficacia de las negociaciones con grupos armados.

La senadora María Fernanda Cabal fue aún más contundente, pidiendo el cese de los discursos de paz. “¿Cuántos muertos de la fuerza pública, cuántos secuestrados, cuántos asesinatos para calmar su capricho?”, escribió en X, instando al presidente a priorizar la seguridad de los ciudadanos por encima de las negociaciones con lo que considera “terroristas”.

Desde una perspectiva diferente, el presidente del Senado, Efraín Cepeda, apoyó la decisión de Petro, aunque la consideró tardía. “Si se confirma el levantamiento de la mesa, sería la consecuencia obvia de un ELN que ha burlado el proceso de paz”, afirmó, señalando que muchas vidas se podrían haber salvado si se hubiera tomado esta decisión antes.

En el contexto de una situación compleja y polarizada, el cierre del proceso de paz con el ELN se presenta como un punto crítico en la administración de Gustavo Petro. Las reacciones de apoyo y oposición reflejan la división de opiniones sobre cómo debe abordarse el camino hacia la paz en Colombia.