Nacional
Tensión en Chocó: Secuestro y abuso de mujeres indígenas por parte del ‘Clan del Golfo’
Cinco jóvenes indígenas desaparecen tras ser forzadas a bailar en un acto de intimidación; la comunidad y organizaciones exigen intervención urgente.
La situación en el departamento del Chocó ha alcanzado un nivel crítico, especialmente para las comunidades indígenas y rurales, debido a la creciente violencia y el abuso sistemático perpetrado por grupos armados ilegales. El 11 de septiembre, se reportó un caso estremecedor que pone de relieve la grave crisis humanitaria en la región.
Miembros del ‘Clan del Golfo’ irrumpieron en una comunidad indígena embera, sometiendo a las mujeres a una humillante y violenta exhibición de poder. Según las denuncias de organizaciones de mujeres y colectivos feministas, las mujeres fueron obligadas a bailar bajo coacción, una situación que se transformó en un horror aún mayor cuando cinco de ellas, de entre 14 y 19 años, fueron secuestradas y su paradero sigue siendo incierto. Las víctimas identificadas son Merina Forastero Isarama (14 años), Yamilda Forastero Isarama (18 años), Enerita Forastero (14 años), Clara Chamorro Morroco (19 años) y Yorleydi Chamorro Morroco (15 años).
La Defensoría del Pueblo ha subrayado que estos actos de violencia no son incidentes aislados. La región ha sido escenario de un deterioro social alarmante, con 108 homicidios registrados en lo que va de 2024, atribuibles en su mayoría al ‘Clan del Golfo’. Esta escalada de violencia ha llevado al alcalde de Quibdó, Rafael Bolaños Pino, a buscar ayuda urgente en Bogotá, reconociendo que las medidas locales han sido insuficientes para contrarrestar el poder de las bandas delincuenciales.
La Defensoría del Pueblo ha emitido varias alertas sobre la situación en Chocó, destacando los graves abusos que enfrentan las mujeres, incluyendo extorsión y acoso sexual. Las organizaciones feministas han exigido acciones concretas y urgentes, tales como la reactivación de acuerdos humanitarios, un cese al fuego inmediato y el establecimiento de mesas de diálogo entre el Gobierno y los grupos armados. También han instado al Gobierno a priorizar la protección de las mujeres en el Plan Nacional de Desarrollo.
En respuesta a la crisis, los jóvenes de Quibdó han protagonizado movilizaciones exigiendo paz y seguridad. Ellos insisten en que su presente debe ser libre de violencia, destacando que su derecho a una vida sin guerra es innegociable. Las organizaciones feministas y de derechos humanos han subrayado que la “Paz Total” es el objetivo fundamental, indicando que la paz no puede ser solo un acuerdo entre actores armados, sino un derecho de toda la población, especialmente de las mujeres y niñas que han sufrido décadas de violencia.