Último adiós a Rodolfo Hernández en Santander

El exalcalde de Bucaramanga y excandidato presidencial, Rodolfo Hernández Suárez, falleció el pasado lunes a la 1:00 de la tarde a los 79 años, debido a complicaciones de salud derivadas del cáncer de colon. Su cuerpo fue cremado y sus cenizas reposarán en el parque memorial Tierra Santa, ubicado en la vía a Girón.

La familia Hernández Oliveros ha organizado una serie de ceremonias para rendir homenaje a la vida y legado del político y empresario. La primera de estas eucaristías se llevó a cabo la noche del lunes en el parque memorial Tierra Santa, en un evento cerrado al público que reunió a sus familiares más cercanos. Esta ceremonia fue seguida por otra eucaristía abierta a amigos, seguidores y familiares, programada para las 10:00 de la mañana del miércoles 4 de septiembre en la Catedral de la Sagrada Familia, en el centro de Bucaramanga.

El miércoles también se celebrará una eucaristía adicional en el parque memorial Tierra Santa, que será a puerta cerrada para familiares y amigos cercanos, conforme a los deseos de la familia. El entierro de las cenizas de Rodolfo Hernández se realizará en este mismo parque memorial, en una ceremonia privada reservada solo para seres queridos.

Rodolfo Hernández, conocido por su liderazgo en la Liga de Gobernantes Anticorrupción, había sido diagnosticado con cáncer de colon en 2023, justo en el momento en que estaba en campaña para la Gobernación de Santander. La enfermedad y sus complicaciones de salud llevaron a su ingreso en la Unidad de Cuidados Intensivos del Hospital Internacional de Colombia, HIC, tras una intervención quirúrgica en julio.

En medio de su proceso judicial por el escándalo de corrupción Vitalogic, Hernández confirmó públicamente que padecía de cáncer terminal. En una audiencia, el exalcalde expresó su frustración y dolor, afirmando su inocencia y agradeciendo a los miembros del tribunal, a pesar de su condena en primera instancia.

Rodolfo Hernández Suárez dejó una huella significativa en la política colombiana, y su partida marca el fin de una etapa en la historia de Bucaramanga y del país. Las ceremonias en su honor reflejan el impacto y la relevancia de su vida en la vida política y social.