Panamá deporta a primer grupo de migrantes colombianos del Darién

El 20 de agosto de 2024, Panamá llevó a cabo la primera deportación de migrantes colombianos con antecedentes criminales, en el marco de un acuerdo con Estados Unidos. El vuelo, financiado por EE.UU., partió de la capital panameña hacia Bogotá, marcando el inicio de una serie de deportaciones destinadas a enfrentar la crisis migratoria en la selva del Darién.

En total, 29 colombianos fueron deportados, la mayoría de los cuales eran jóvenes con antecedentes penales, según informaron fuentes oficiales. Los migrantes, que llegaron esposados al aeropuerto Marcos A. Gelabert en Panamá, fueron registrados antes de abordar el vuelo. Entre los deportados se encuentra un presunto miembro del Clan del Golfo, identificado mediante un sistema biométrico empleado por las autoridades panameñas.

El viceministro de Seguridad de Panamá, Luis Felipe Icaza, confirmó que la próxima ronda de deportaciones se realizará entre el 23 y el 24 de agosto. Además, Icaza subrayó que el acuerdo entre Panamá y Estados Unidos, firmado el 1 de julio de 2024, incluye un apoyo estadounidense de seis millones de dólares para las deportaciones, sin costo alguno para Panamá. Este acuerdo busca abordar la crisis migratoria en el Darién, una región que ha visto el cruce de más de 225.000 personas este año.

Roger Mojica, jefe del Servicio Nacional de Migración (SNM) de Panamá, aclaró que los migrantes deportados fueron retornados bajo la figura de deportación, y que el presidente panameño, José Raúl Mulino, está trabajando en acuerdos diplomáticos con otros países como Ecuador e India para manejar la situación de ciudadanos de esos países que también ingresan ilegalmente a Panamá.

Marlen Piñeiro, del Departamento de Seguridad Nacional de EE.UU., destacó que estas acciones envían un mensaje claro a los migrantes: el Darién no es una ruta viable para llegar a EE.UU., y se deben buscar medios legales para ingresar al país.

En el contexto de la crisis en el Darién, el presidente panameño José Raúl Mulino y el presidente colombiano Gustavo Petro sostuvieron una reunión productiva para abordar el tema migratorio. Según el canciller colombiano Luis Gilberto Murillo, la reunión permitió establecer una hoja de ruta para enfrentar la crisis y mejorar las condiciones en la región.

Carlos Fernando García, director de Migración Colombia, indicó que la reunión entre los mandatarios y sus equipos se centró en la creación de una ‘comisión de vecindad’ y en la organización de un congreso con comunidades étnicas para definir acciones conjuntas. Estas medidas buscan mitigar la crisis humanitaria en el Darién, mejorando la situación para los migrantes que atraviesan la zona.