Nacional
Minga indígena regresa a Bogotá para reunirse con el presidente Gustavo Petro
Más de 4.000 representantes se ubicarán en el parque Renacimiento mientras buscan avanzar en sus demandas de paz y seguridad.
La minga indígena, compuesta por más de 4.000 representantes, ha regresado a Bogotá con el objetivo de mantener un diálogo crucial con el presidente Gustavo Petro. La llegada a la capital se coordina tras una reunión entre la Secretaría Distrital del Gobierno, la Consejería Mayor del CRIC y el Ministerio del Interior, que acordó ubicar a los miembros de la minga en el parque Renacimiento durante el encuentro.
Jair Mosquera, consejero mayor del CRIC, confirmó la presencia de un equipo de avanzada en Bogotá. En diálogo con RTVC, Mosquera subrayó que la minga llega a la capital “por la defensa del territorio, la paz y la vida en el departamento del Cauca y el suroccidente colombiano”. Esta movilización busca abordar la creciente violencia en los departamentos de Nariño, Valle y Cauca, que ha sido intensificada por grupos armados como el Ejército de Liberación Nacional (ELN), disidencias de las FARC y el Clan del Golfo.
El secretario de Gobierno de Bogotá, Gustavo Quintero, aseguró que la ciudad garantizará condiciones dignas para los visitantes, facilitando su estadía y apoyo en la defensa de los derechos fundamentales. Quintero destacó el compromiso de la capital en apoyar la paz y el respeto territorial, que son los pilares de las demandas del CRIC ante el gobierno nacional.
El Ministerio del Interior ha tomado medidas para asegurar la logística de la estadía de la minga en el parque Renacimiento, incluyendo la disposición de carpas, unidades sanitarias y otros servicios necesarios. Además, se ha establecido una agenda de diálogo para avanzar en las negociaciones con el CRIC.
La minga indígena enfatiza que sus demandas buscan soluciones concretas para frenar la violencia en sus territorios y asegurar una mayor protección de sus derechos y su entorno. El encuentro con el presidente Petro se perfila como un momento clave para determinar el rumbo de las políticas de seguridad y paz en las regiones afectadas.