Nacional
Se cumplen 25 años sin Jaime Garzón
A 25 años de su asesinato, Jaime Garzón sigue siendo recordado como el humorista que hizo reír a Colombia mientras abordaba las verdades más duras del país.
Este lunes 12 de agosto se conmemoran 25 años del asesinato de Jaime Garzón, el humorista y activista colombiano cuyo ingenio y valentía le permitieron cuestionar y criticar la realidad nacional con un estilo único. Conocido por su aguda sátira y su capacidad para hacer reír en medio de la adversidad, Garzón dejó una huella imborrable en la sociedad colombiana.
Diego León Hoyos, actor y colaborador cercano de Garzón, recuerda al humorista como uno de los más brillantes e inteligentes del país. “Jaime tenía una capacidad para hacer reír y pensar al mismo tiempo, algo que pocas personas logran”, afirma Hoyos. Su carrera comenzó a los 26 años con sus primeras apariciones en televisión, donde se destacó por su crítica social a través de programas innovadores.
Uno de sus proyectos más emblemáticos fue **”Zoociedad”**, una parodia mordaz de la realidad colombiana durante la década de 1990. Este programa no solo ofrecía una visión crítica y cómica de la política y el conflicto armado, sino que también se convirtió en un reflejo de la desesperanza y la resiliencia de la población. Según Hoyos, la habilidad de Garzón para mezclar humor con crítica social ayudó a que la gente se riera y, al mismo tiempo, reflexionara sobre la situación del país.
**”¡Quac! El Noticiero”** fue otro de los proyectos destacados de Garzón, el cual elevó la conciencia política de los colombianos mediante el humor. Antonio Morales, libretista del programa, asegura que “además de la risa, lo que hicimos en Quac fue contribuir a que millones de personas comprendieran mejor la realidad nacional a través de la sátira y el sarcasmo”.
Garzón también fue conocido por su compromiso con los problemas sociales y su visión humanitaria. Su deseo de usar el humor para abordar temas serios lo llevó a ser blanco de críticas y amenazas, especialmente por parte de la extrema derecha que lo veía como un adversario peligroso. El asesinato de Jaime Garzón, en 1999, se convirtió en un símbolo de la violencia y la impunidad que han marcado la historia reciente de Colombia.
Alfredo Garzón, hermano del humorista, subraya que el crimen contra Jaime sigue sin resolverse completamente, señalando que la impunidad persiste. “Como dijo el poeta Jota Mario Arbeláez, los asesinos de Jaime aún dejan la huella fresca de su crimen porque están campantes”, comenta Alfredo. A pesar del dolor persistente por su pérdida, el legado de Jaime Garzón continúa inspirando a generaciones de colombianos.
Garzón también jugó un papel crucial durante el proceso constituyente, contribuyendo a la traducción del articulado a lenguas indígenas. Su hermano recuerda un párrafo que encarna su esencia: “Nadie llevará a nadie por encima de su corazón ni le hará daño a su persona, así piense o diga diferente”.