Regional
Comunidad bloquea vía Lizama-Sabana de torres
Habitantes demandan la reestructuración de los planes de diseño vial y participación local en el proyecto.
Este lunes, la vía que conecta Lizama con Sabana de Torres fue bloqueada por habitantes de la zona en protesta por las condiciones del proyecto vial Río Grande. El bloqueo se realizó a la altura del peaje La Gómez, en el tramo hacia San Alberto, y la comunidad exige una reestructuración de los planes de diseño vial establecidos por la concesionaria y una mayor participación de la ciudadanía en la construcción del proyecto.
Los residentes de la zona han expresado su frustración debido a la falta de respuestas por parte de la Agencia Nacional de Infraestructura (ANI) y el consorcio Río Grande. Aseguran que, a pesar de múltiples reuniones durante los últimos seis meses, no han obtenido información clara sobre el futuro del proyecto ni sobre cómo este afectará a sus comunidades. Uno de los puntos de conflicto es la ubicación y el diseño del intercambiador, que podría aislar a las comunidades y obligar a los residentes a hacer recorridos más largos y costosos para acceder a sus localidades.
La protesta también está motivada por preocupaciones sobre el empleo local. Los habitantes afirman que, a pesar de la promesa del gerente del proyecto de traer mano de obra para la construcción, no se ha contratado a profesionales y trabajadores locales, exacerbando la ya crítica situación de desempleo en la región. Los residentes reclaman que el proyecto debería ofrecer oportunidades laborales a la población local, que cuenta con profesionales calificados y mano de obra no calificada que podría ser aprovechada.
Los organizadores de la protesta han manifestado que no levantará el bloqueo hasta que reciban respuestas satisfactorias a sus demandas. En la actualidad, la Seccional de Transportes de la Policía del Magdalena Medio recomienda a los viajeros utilizar la vía San Alberto-Bucaramanga como alternativa para evitar el área bloqueada.
Hasta el momento, no se ha recibido un pronunciamiento oficial por parte del consorcio Río Grande, lo que mantiene la incertidumbre entre los residentes que continúan en espera de una solución.