Barranqueño cruza nadando el canal de La Mancha

El pasado sábado, el médico barranqueño Juan Gabriel Acosta logró una hazaña impresionante al cruzar nadando el Canal de la Mancha. La travesía de 14 horas no solo representa un logro personal en el ámbito del deporte extremo, sino también un significativo esfuerzo por una causa noble: apoyar a niños en situación de autismo a través de la Fundación Fundamiser en Barrancabermeja.

Acosta, quien aprendió a nadar en el Club Infantiles de Barrancabermeja y ha sido parte de equipos de natación como el Club Miramar de Santander y la selección Colombia, realizó este desafío con el propósito de honrar la memoria de su sobrino Felipe, quien tenía autismo. “El objetivo principal de esta travesía es honrar la memoria de mi sobrino Felipe. Él amaba nadar, y este desafío me da un propósito para mi vida deportiva y para apoyar a mi ciudad”, comentó Acosta.

El cruce del Canal de la Mancha, una de las rutas de natación más desafiantes debido a sus frías y turbulentas aguas, presentó numerosos obstáculos para Acosta, incluyendo temperaturas del agua de aproximadamente 17°C, calambres, oleaje intenso y náuseas. A pesar de estas dificultades, su determinación y el apoyo de su familia y amigos fueron clave para completar el desafío.

“Tuve la suerte de contar con un equipo maravilloso. Mi pareja fue la jefa de la tripulación, y mis amigos Natalia y Sergio vinieron desde Canadá para apoyarme”, agregó Acosta. Su familia, incluyendo a sus padres, también estuvo presente para brindarle apoyo emocional durante el reto.

Juan Gabriel Acosta ha asumido retos previos, incluyendo cruces en Manhattan, el Estrecho de Gibraltar y el Lago Ontario, lo que refleja su compromiso con el deporte y con causas sociales. Este último desafío no solo es un testimonio de su fortaleza física, sino también de su pasión por ayudar a quienes más lo necesitan.

La Fundación Fundamiser, beneficiaria de esta travesía, trabaja con niños en situación de discapacidad y ha encontrado en Acosta un valioso aliado para sus causas. “Es una manera maravillosa de vincularme con ellos y de ayudar a los niños en situación de autismo. La motivación detrás de cada reto es contribuir a una causa mayor”, concluyó Acosta.