Colombia no reconocerá victoria de Maduro en elecciones venezolanas hasta confirmación de resultados

En una reciente sesión extraordinaria de la Organización de Estados Americanos (OEA), Luis Ernesto Vargas, embajador de Colombia ante el organismo, anunció que el gobierno colombiano no reconocerá la reelección de Nicolás Maduro como presidente de Venezuela hasta que se demuestren con evidencia clara los resultados de las elecciones. Vargas hizo estas declaraciones en una asamblea celebrada en Washington, en la que se debatió la legitimidad del proceso electoral venezolano.

Vargas explicó que la decisión de Colombia se basa en la necesidad de tener acceso a actas debidamente publicadas y a un escrutinio transparente del proceso electoral. “Hasta tanto se haga la demostración correspondiente con actas debidamente publicadas, con escrutinios absolutamente realizados y con acompañamiento internacional y contradicción plena garantizada a los opositores, Colombia no podrá reconocer el resultado”, afirmó el embajador. Esta postura destaca el énfasis en la transparencia y la veracidad del proceso electoral como condiciones imprescindibles para cualquier tipo de reconocimiento.

El embajador también argumentó que la abstención de Colombia en la votación de la resolución de la OEA se debió a dos razones principales: la percepción de que la OEA no es un organismo imparcial en este contexto y la ausencia de Venezuela en la reunión. Vargas señaló que la falta de presencia de Venezuela en la sesión complicaba la adopción de una resolución en su contra y que el país prefería esperar el informe de observadores internacionales para una evaluación justa del proceso.

La resolución en cuestión recibió 17 votos a favor, 11 abstenciones, entre ellas la de Colombia, Brasil y México, y cinco ausencias. La falta de consenso mayoritario refleja la división entre los miembros de la OEA sobre cómo abordar la crisis política en Venezuela. La postura de Colombia, al igual que la de otros países abstencionistas, refleja una preocupación compartida por la transparencia y el debido proceso en la evaluación de los resultados electorales.

La decisión de abstenerse de votar no solo demuestra la cautela de Colombia sino también su solidaridad con el pueblo venezolano, subrayando la importancia de proteger sus derechos democráticos. La situación evidencia la tensión en la diplomacia regional y la dificultad para alcanzar un consenso en torno a la legitimidad del proceso electoral en Venezuela. El futuro de la postura colombiana y la evolución de la respuesta internacional a la crisis venezolana dependerán de la presentación de pruebas claras y de una evaluación imparcial del proceso electoral.