Cuarenta municipios de Santander en calamidad pública por intensas lluvias

Las intensas lluvias que han azotado Santander en las últimas semanas han llevado a la declaración de calamidad pública en 40 municipios de la región. La situación ha sido descrita como crítica, con significativas afectaciones en la infraestructura y la vida cotidiana de los habitantes, según informó Eduar Sánchez, director de la Unidad de Gestión del Riesgo.

Las lluvias han causado una serie de emergencias que incluyen desbordamientos de quebradas, avalanchas, granizadas y vendavales. Sánchez señaló que actualmente se están gestionando recursos para mitigar los daños y proporcionar apoyo a los municipios afectados, mientras se realiza un censo para evaluar la magnitud del impacto en las comunidades.

Uno de los principales puntos críticos se encuentra en la carretera Curos – Málaga, donde el desbordamiento de una quebrada ha cerrado el paso para todo tipo de vehículos. Esta situación se complica aún más debido a la restricción existente para buses de gran tamaño y camiones en la zona, por la pérdida de calzada relacionada con una reciente construcción.

En Santa Bárbara, provincia de García Rovira, la creciente súbita de dos quebradas ha inundado las calles principales del municipio. Aunque la situación ha causado inconvenientes significativos, las afectaciones no han sido tan severas como en otras áreas. Sin embargo, la caída de árboles y crecientes en otros municipios ha generado preocupación por los posibles futuros desastres.

En el municipio de Charta, ubicado en la provincia de Soto Norte, una granizada ha devastado cinco veredas, dañando viviendas y cultivos de tomate, frijol y maíz. El alcalde Andelfo Portilla Tarazona ha anunciado que el censo de damnificados se completará pronto para coordinar la entrega de ayudas a las familias afectadas.

Finalmente, en Puerto Wilches, el paso de un vendaval ha provocado daños considerables en el casco urbano, con más de veinte viviendas destechadas y varios sectores inundados. Las autoridades locales están trabajando en la evaluación de los daños y en la organización de la respuesta emergencial para apoyar a los residentes afectados.