Se investigaron lugares donde podrían estar desaparecidos de la masacre del “16 de mayo”

La Unidad de Búsqueda de Personas Dadas por Desaparecidas de la Regional Santander llevó a cabo una nueva investigación en la Vereda La Muzanda, ubicada en el municipio de Río Negro. Durante cinco días, el equipo forense trabajó en un terreno de 312 metros cuadrados donde se habían detectado anomalías que podrían sugerir la presencia de sepulturas relacionadas con la masacre del 16 de mayo.

La prospección intrusiva fue realizada en compañía de familiares del colectivo del 16 de mayo, quienes acompañaron el proceso con historias y recuerdos personales. A pesar de la exhaustiva búsqueda, el equipo, conformado por antropólogos criminalistas, topógrafos, técnicos forenses y una cuadrilla de obreros, no logró encontrar evidencias de sepulturas durante la jornada.

Luz Almanza Suárez, lideresa del colectivo y buscadora de su compañero desaparecido, expresó su desilusión tras los resultados. “Aunque no encontramos nada, la esperanza es lo último que se pierde”, comentó Almanza. A pesar del revés, el colectivo mantiene viva la esperanza de encontrar a sus seres queridos.

En paralelo a la búsqueda, se llevaron a cabo actividades pedagógicas en el corregimiento de San Rafael de Lebrija, dirigidas por el párroco local y la inspección de policía, para sensibilizar a la población sobre el proceso de búsqueda y el contexto histórico de la masacre.

La Unidad de Búsqueda ha reiterado su compromiso con la causa, enfatizando que, a pesar de los desafíos y la falta de resultados inmediatos, la labor continuará hasta dar con la ubicación de los desaparecidos.