Feminicidios en Colombia alcanzan nuevos niveles

En apenas tres días, cinco mujeres perdieron la vida de manera violenta en diferentes regiones de Colombia, sumándose a una escalofriante estadística que revela un incremento en los feminicidios durante las primeras semanas de julio. Desde Marinilla, Antioquia, donde Saray Daniela Vera, una joven venezolana de 19 años, fue asesinada por su pareja, hasta Chinú, Córdoba, donde Ena Elvira Madera perdió la vida protegiendo a su hija, estos casos reflejan una realidad alarmante que sigue cobrando vidas femeninas.

El panorama se agrava con el caso de Hellen Rodríguez, cuyo cuerpo mostraba signos de violencia sexual al ser encontrado al sur de Bogotá, tras su desaparición luego de un evento deportivo nacional. Estos eventos se suman a los 412 feminicidios registrados en el primer semestre del 2024, a pesar de las medidas implementadas tras la declaración de emergencia por violencia machista hace un año.

Según la Procuraduría General de la Nación, cada 18 horas una mujer es asesinada en Colombia por el simple hecho de ser mujer, mayormente por sus parejas o exparejas. Los departamentos con más incidencia de estos crímenes incluyen Antioquia, Valle del Cauca, Santander, Bogotá y Atlántico, con un aumento significativo en este último, pasando de 22 a 38 feminicidios comparado con el mismo periodo del año anterior.

En una mesa de seguimiento en Barranquilla, la Fiscal Luz Adriana Camargo expresó su preocupación ante este alarmante aumento de feminicidios, revelando que la Fiscalía ha recibido 149,017 denuncias por violencia intrafamiliar y ha registrado 630 nuevos casos de feminicidios entre mayo de 2023 y mayo de 2024. Estas cifras subrayan la magnitud del problema a nivel nacional.

Para Olga Amparo Sánchez, directora de la ONG Casa de la Mujer, la persistencia de este escenario violento radica en la falta de valoración de las vidas de las mujeres y en un poder desmedido ejercido por los hombres sobre ellas. Además, critica la respuesta institucional, que no ha sido efectiva en sancionar, investigar, prevenir y proteger a las víctimas. Según ella, es crucial reconocer que en Colombia persiste una guerra declarada por el patriarcado contra las mujeres, en contraste con los discursos de paz que el país promueve.

A pesar de estos alarmantes indicadores, el Gobierno Nacional no ha encontrado una solución efectiva para abordar la violencia de género. Incluso con la creación del Ministerio de Igualdad y Equidad, liderado por la vicepresidenta Francia Márquez, las iniciativas enfrentan desafíos significativos, incluida la reciente anulación de la creación del ministerio por parte de la Corte Constitucional. Esta situación deja en duda la continuidad de programas y políticas cruciales destinadas a combatir los feminicidios y otras formas de violencia contra las mujeres en Colombia.