Conmebol anuncia medidas tras gresca presentada en el partido Colombia vs Uruguay

La Confederación Sudamericana de Fútbol (Conmebol) ha tomado su primera decisión tras el violento altercado ocurrido al final del partido entre Colombia y Uruguay, disputado el pasado 10 de julio en Charlotte. El encuentro, que culminó con la clasificación de la selección colombiana a la final de la Copa América, se vio ensombrecido por una riña entre hinchas colombianos y jugadores uruguayos en el estadio Bank of America.

La Conmebol anunció que ha decidido abrir un expediente para investigar a fondo los hechos y determinar las responsabilidades de los involucrados. Se espera que esta investigación conlleve sanciones significativas tanto para los jugadores como para los aficionados implicados en el incidente. La Confederación ha subrayado que las sanciones podrían afectar a los futbolistas, quienes podrían ser excluidos del partido por el tercer lugar.

La violencia estalló en las gradas del estadio, donde también estaban presentes familiares de los jugadores uruguayos, como Darwin Núñez. A pesar de las versiones encontradas sobre las causas de la riña, la tensión entre los futbolistas de ambos equipos ya era palpable durante el partido, lo que contribuyó a que la situación se deteriorara aún más tras el pitido final.

Conmebol ha expresado su firme postura en contra de estos comportamientos, advirtiendo a los hinchas que tales actitudes no serán toleradas en el próximo enfrentamiento final en Miami. La Confederación enfatizó que la pasión por el fútbol no debe derivar en violencia y que se deben respetar los valores de la competencia deportiva.

En una declaración ante los medios, el defensor uruguayo José María Giménez reveló la gravedad de la situación en las gradas: “Nuestras familias corrieron peligro. Tuvimos que meternos en la tribuna para sacar a nuestros seres queridos con bebés recién nacidos. No había un solo policía en el lugar. Nosotros estábamos ahí dando la cara por los nuestros”. La falta de seguridad y el clima de tensión en el estadio han sido criticados ampliamente por los involucrados y observadores.